La G de Guinea

“Creo que en toda África es la primera vez que se celebra un campeonato de esta índole. Debemos reconocer que este hecho está dando a conocer a Guinea Ecuatorial en todo el ámbito internacional”. Con estas palabras, el presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo abrió la ceremonia inaugural del Campeonato Mundial de Taekwondo, un evento histórico que este sábado 15 de noviembre convirtió al Polideportivo de Malabo en el centro global de este arte marcial. En el acto, el jefe de Estado fue investido con el cinturón negro 9º Dan, uno de los más altos reconocimientos otorgados por la Federación Mundial de Taekwondo.
La llegada de Obiang y del vicepresidente Teodoro Nguema Obiang Mangue al recinto, alrededor de las 16:30 horas, estuvo acompañada de un ambiente de entusiasmo general. El público reunido entonó los himnos con una intensidad que reflejó el orgullo nacional ante un acontecimiento deportivo de alcance planetario.

Durante la ceremonia, el presidente de la Federación Mundial de Taekwondo subrayó la importancia internacional del noveno Dan, un honor reservado para figuras que han contribuido de manera excepcional al desarrollo y difusión de este arte marcial. En presencia del mandatario, el máximo representante del taekwondo mundial colocó personalmente el cinturón y entregó el certificado oficial, un momento aclamado por los asistentes.
La ceremonia también incluyó otros reconocimientos institucionales.
La Primera Dama, Constancia Mangue Nsue Okomo, recibió una placa de honor por su apoyo constante a iniciativas deportivas y sociales; mientras que el vicepresidente Nguema Obiang Mangue fue distinguido por su implicación en la promoción del deporte y su respaldo al campeonato. A su vez, el presidente Obiang entregó un obsequio protocolario al presidente de la Federación Mundial de Taekwondo como muestra de cooperación y agradecimiento.

Concluidos los actos oficiales, se desarrollaron las semifinales del campeonato, donde la delegación china evidenció un nivel competitivo destacado. Atletas de más de 50 países ofrecieron demostraciones que impregnaron la jornada de disciplina, energía y espíritu deportivo, reforzando el carácter internacional del evento.
El presidente Obiang clausuró la ceremonia reiterando su gratitud por la distinción recibida y destacando que la competición, que continuará hasta el domingo 16 de noviembre, simboliza la unidad, la convivencia entre naciones y la apuesta de Guinea Ecuatorial por el deporte y la diplomacia cultural.
Una jornada que no solo reconoció al jefe de Estado con uno de los más altos honores del taekwondo, sino que también reafirmó el papel de Guinea Ecuatorial como anfitrión de un evento sin precedentes en África.





