La G de Guinea
No es casualidad que nuestro cuerpo este compuesto por un 70 % de agua y la superficie de la Tierra también albergue un 70 % de agua. Los experimentos del Doctor Masaru Emoto evidencian que nuestros pensamientos, así como las palabras que pronunciamos, son capaces de actuar sobre las moléculas de agua, transfiriendo de este modo al agua lo deseado, sea la curación de una enfermedad, cumplimiento de un deseo u otras cosas, lo que demuestra que la conciencia afecta a la materia.
La historia del agua es tan antigua como la misma tierra y sus propiedades curativas, también lo son, pero tomando como antecedente las investigaciones modernas como las del el Dr. Masaru publicadas en sus libros: el mensaje del agua y el poder curativo del agua, es cuestionable, decir que el agua a través de la palabra no pueda actuar sobre nosotros.
Cómo empieza todo
Los experimentos de Masaru consistieron en un primer momento coger una cantidad de agua de un lugar, sea grifo, ríos, manantiales, etc., y congelar esta agua para luego fotografiar su estructura cristalina con un potente microscopio y lo más curioso fue que, unas aguas de un determinado lugar ofrecían unas fotografías bellas mientras que había otros que ofrecían imágenes repugnantes.
Si bien es cierto que esta primera etapa fue interesante, pero lo más curioso fue cuando cogieron agua de un mismo lugar, pero depositado en diferentes frascos y a cada uno de estos frascos le pegaron una etiqueta con palabras bonitas como: gracias, amor, paz; y en otro frasco pegaron una etiqueta con palabras negativas como: odio, maldito envidia, lo que sorprendió a todos, empezando por el mismo Masaru fue que al fotografiar las gotas de agua congeladas, el frasco con palabras bonitas su fotografía era muy bella, al contrario de las fotos del frasco de agua cuyas palabras eran negativas, sus fotos eran horribles, la realidad que hizo afirmar a Masaru que las palabras son capaces de trasmitir energía al agua.
Haciendo escuchar música al agua
«La gente se siente alegre y animada cuando escucha música, debido a que el agua contenida en sus cuerpos atraviesa un cambio» asegura el doctor Masaru Emoto, en su libro, el mensaje del agua.
«Las vibraciones de la música y de las palabras trasmitidas a través del aire afectan al agua más que a ningún otro elemento. Las vibraciones de la música y de las palabras afectan al agua que está contenida en las plantas y los alimentos.» Más aún, «la buena música y las palabras amables ejercen un efecto positivo en el agua» sigue explicando Emoto.
Cómo se hizo
¿Hay alguna manera de demostrar esta teoría? Las imágenes de los cristales son un método maravillosamente efectivo para observar el efecto que la música y las palabras ejercen sobre el agua.
Según explica Emoto en su libro, primero se seleccionó agua destilada como base para los experimentos debido a que tiene una estructura cristalina simple y la menor cantidad de impurezas, después se fotografió una misma agua, pero separado en distintos recipientes y le hicieron escuchar diferentes músicas, a uno, se le puso la sintonía número 40 en Sol mayor de Mozart y el otro recipiente se le expuso a la canción Heavy Metal que es una canción llena de ira y desagradable de escuchar.
Resultado del agua que escuchó la Música de Morzart
Resultado del agua que escuchó la Música Heavy Metal
Mostrándole palabras al agua
Para llevar a cabo este experimento primero se dividió una muestra de agua en dos partes y las colocaron en frascos de vidrio como recién se explicó. Luego se pegó una etiqueta en cada recipiente; en una decía «Gracias» y en la otra «Estúpido». Los dejaron reposar durante una noche. Al día siguiente se congeló esta agua y tomaron fotografías de los cristales que se habían formado. Lo que descubrieron fue que las dos muestras presentaban diferencias notorias entre ellas.
Como puedes comprobar tú, que funciona esto
Durante la presentación de los resultados de la investigación sobre el agua y su poder, uno de los presentes también presentó un experimento que asombró a todos y que cualquiera puede hacer en casa, pero adelantando que este medio realizó tal experimento, ya que era el único que podía hacer, con el objetivo de saber ante mano si funciona, y curiosamente se obtuvo los resultados expuestos.
¿De qué va el experimento?
El experimento consiste en coger dos botellas vacías e introducir arroz blanco y agua, en una botella se escribe en un papel blanco palabras desagradables, como: diablo, feo y todo lo que les ocurra, y en la otra botella se escribe igualmente en un papel blanco palabras y oraciones agradables, como: te quiero agua, eres lo mejor etc., luego se deja estas botellas en un lugar y cuando se tenga tiempo se puede repetir verbalmente lo escrito teniendo la correspondiente botella y luego de dos meses verán que la botella con palabras bonitas su arroz seguirá estando blanco, mientras la botella con palabras desagradables se va a oscurecer.
Si bien es cierto que hasta ahora la ciencia no ha sido capaz de explicar del porqué de aquello, pero ese hecho no niega que funcione
Después de todo, la gran pregunta es «Si las palabras le hacen eso al agua, ¿Qué nos harán a nosotros que somos 70% agua, por lo tanto, la cuestión aquí es cómo se puede curar de acuerdo a lo expuesto aquí?»
«Si se genera alguna vibración anormal en alguna parte del cuerpo, esta parte se enferma. A través del agua se puede intentar volver al estado normal de la vibración. Piense en el dolor de cabeza. Se podrían medir las vibraciones del dolor de cabeza con el medidor de resonancias magnéticas. Para sanar el dolor de cabeza, usamos la aspirina. La aspirina genera vibraciones opuestas a las del dolor de cabeza. Así lo neutraliza. Podemos crear un agua que transmita esa vibración opuesta al dolor de cabeza, sin necesidad del químico» aseguró Emoto a la revista latina Semana
Ya vimos los experimentos con palabras, música y las de arroz, y partiendo de la afirmación de Emoto
«El agua tiene la capacidad de grabar las intenciones y deseo de la gente y se las devuelve al consumidor esta agua»
si se coloca en vez de palabras como gracias agua, y otras, sino lo que deseamos en nuestras vidas, sea: amor, bienestar, físico y mental, prosperidad, esta agua ¿No estaría cargado de esas vibraciones y como consecuencia trasmitirlas al cuerpo para que luego se manifiesten?
Entre el sí y él no estás tú, que eres libre de probarlo.