La G de Guinea
Nguema Obiang Mangué insta a la Dirección General de Tráfico a cambiar a su personal de destinos para mitigar las prácticas corruptas en las vías públicas. Como medidas de acompañamiento, instaló un buzón de quejas para los taxistas en la Dirección General de este colectivo uniformado, propuso la instalación de cámaras de vigilancia en las calles de Bata y Malabo y anunció que los pagos de las multas se harían únicamente en las ventanillas.
Fue en una reunión celebrada el pasado jueves, 1 de junio, en el palacio del pueblo, cuando el vicepresidente de la República solicitó el cambio de destino para todos los agentes de tráfico en un plazo mínimo de un mes. La orden fue consecuencia de las denuncias de los conductores del servicio público quienes, según La Vicepress, alegan sufrir de “cobros ilegales” y maltratos a manos de los agentes de tráfico.
Se sabe, por el órgano informativo de la vicepresidencia, que Nguema Obiang, para erradicar estos malos actos, en relación con los taxistas y los tráficos, propuso cuatro medidas, que son: la instalación de cámaras de vigilancia en las calles de las ciudades, el cambio de destino de dichos policías, la habilitación de un buzón de quejas en la Dirección General de este departamento y que se pagase las multas en las ventanillas de esta oficina.
Teodoro Nguema concluyó el encuentro declarando que cualquier policía de tráfico que volviera a cobrar ilegalmente o agredir físicamente a algún conductor, sería cesado y juzgado por el tribunal militar.
Nguema Obiang volvió a convocar otra reunión el pasado 13 de junio para instar a la Dirección General de Tráfico a promover el reclutamiento de nuevos agentes de tráfico. La idea se planteó con el objetivo de acabar con las malas actuaciones de este cuerpo uniformado: los cobros ilegales y los malos tratos que reciben los taxistas.
En dicha junta también se desveló la implicación de los agentes municipales en el ejercicio de los tráficos en las vías públicas. Desde este aspecto, el encargado de Seguridad recalcó que el control de la documentación de los vehículos es tarea exclusiva de los policías de tráfico.
Respecto a la activación del funcionamiento de los nuevos agentes de tráfico para Malabo y Bata, Nguema Obiang informó que estos podrían entrar en escena a partir del mes de septiembre, ya que estos deberán pasar primero por un curso de formación para ser adiestrados en las habilidades necesarias para realizar dicho ejercicio.
En interés de nuestra empresa informativa, hemos salido a la calle para conocer si este cambio de destino es considerado una ventaja o desventaja para los conductores.
Un ciudadano que prefirió declarar con las siglas de su nombre, B.M.A.A, cree que la reestructuración “no les aventaja en nada, porque los demás que vendrán, darían un margen de tiempo para caer en lo mismo que los anteriores” y aseguró que “si se quiere acabar con esta práctica corruptiva, se tiene que empezar desde arriba”.
Por otra parte, recomendó al conjunto afectado tener sus vehículos en regla. “Los conductores también deben ser conscientes de la importancia de la documentación de sus vehículos, porque el dinero que pagan en hacer la documentación, entra al fisco y sirve para enriquecer la economía de su propio país”, señaló.
“En caso de un accidente, es fácil tener información previa, y poder hallarse con los familiares”, dijo el testigo.
En este sentido, B.M.A.A piensa que “no les aventaja, en cambio, se quedarán relajados y no se moverán en querer hacer la documentación, situación que más adelante les hará volver en la misma situación que están atravesando ahora”.
Por otra parte, se ha expresado un conductor que prefiere hacer uso del anonimato. Afirmó que “los tráficos anteriores, al menos, eran flexibles con los conductores”, explicó, ya que “si intervienen a un conductor y el vehículo, a su vez, no reúne todas las condiciones para poder circular, lo que hacían ellos era multarle y así poder pagarles a mano”, aseguró.
A diferencia de los salientes, los venideros van a aplicar la ley por miedo a represalias. La fuente cree que no respetarán la ley por “la ética profesional”, sino por la amenaza del vicepresidente, ya que este advirtió que enviaría a gente disfrazada de paisano para vigilarles.