La G de Guinea
La Federación Ecuatoguineana de Fútbol (FEGUIFUT), mantiene en vilo a los habitantes de Guinea Ecuatorial tras las duras sanciones impuestas por la FIFA en el caso Emilio Nsue, generando incertidumbre y ansiedad en todo el país.
Ya son 23 días de incertidumbre desde que la FIFA emitió sanciones contra la FEGUIFUT y el jugador Emilio Nsue, con este último siendo suspendido por seis meses al no ser elegible. El país fue despojado de 6 puntos en victorias ante Namibia y Liberia, además de una multa de 150.000 Francos suizos. Se otorgó un plazo de diez días para presentar alegaciones y recursos, y la Federación ecuatoguineana contrató un bufete de abogados especializados en Derecho deportivo para preparar la apelación.
La ausencia de comunicación efectiva por parte de los líderes de FEGUIFUT desató una ola de críticas y cuestionamientos sobre la gestión de este caso que impacta, no solo el ámbito deportivo, sino también la credibilidad y transparencia de las instituciones del país. Del mismo modo, generó incertidumbre en la población con expresidentes y actuales dirigentes evadiendo explicaciones ante la prensa. La ausencia de juristas ecuatoguineanos especializados en Derecho deportivo plantea interrogantes sobre la defensa legal del país en este caso crucial para su prestigio nacional.
Los antiguos y actuales dirigentes de FEGUIFUT mostraron sus diferencias dejando a la población en un mar de incertidumbre.
En una reciente rueda de prensa, se escucharon las declaraciones de Domingo Mintuy Edjang, expresidente de la FEGUIFUT (2013-2015), mostrando su posición respecto a las acusaciones que lo vinculan con la sanción de Emilio Nsue.
Mintuy se desligó de cualquier responsabilidad y destacó su compromiso con la transparencia en la gestión de la federación. Afirmó que no tuvo participación en la sanción impuesta a Emilio Nsue, atribuyendo la decisión al presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Además, señaló que actuó de manera correcta y transparente al realizar el cambio de asociación del jugador, resaltando la negligencia administrativa de la FEGUIFUT en el proceso.
Aun así, el exmandatario expresó su disposición de colaborar con la federación para resolver el conflicto, enfatizando la importancia de encontrar soluciones en lugar de buscar culpables.
Posteriormente, en otra rueda de prensa con los diferentes medios, el actual presidente de la FEGUIFUT, Venancio Tomás Ndong Micha, informó que no tuvo ninguna entrega formal cuando asumió el cargo de presidente de la FEGUIFUT, además, hizo público que no encontró ningún ordenador, ni una base de datos en la institución.
Las declaraciones de ambos no hicieron más que dejar de lado las sanciones impuestas por la FIFA a la selección nacional de Guinea ecuatorial y provocar más interrogantes que respuestas a la nación ecuatoguineana.
La evasión de responsabilidades y la falta de claridad sobre las acciones tomadas desde el inicio del caso de Emilio Nsue generaron indignación y desconfianza en la población. La ansiedad crece día a día mientras miles de ecuatoguineanos aguardan respuestas concretas sobre las medidas adoptadas por la federación desde el momento en que se conoció la situación.
Con este caso, se demostró que la FEGUIFUT carece de expertos en Derecho y Arbitraje Deportivo, así como de profesionales capacitados para analizar adecuadamente un laudo arbitral y presentar el recurso correspondiente.
Es de suma importancia para la FEGUIFUT capacitar especialistas en Derecho Internacional Contencioso, Derecho Deportivo, Arbitraje Internacional y Derecho Internacional Privado para afrontar cualquier litigio que se presente en la institución.
La intervención del Vicepresidente de la República, Teodoro Nguema Obiang Mangue, se vislumbra como una última esperanza para resolver este conflicto que amenaza la reputación y estabilidad del fútbol en Guinea Ecuatorial.