La G de Guinea
Pilar Asue Mesí y Marisol Evaga Afugu, de 7 y 8 años de edad, pierden la vida en el acto por la imprudencia de una vecina de sobrenombre «Tina».
Los hechos ocurrieron este martes, 3 de septiembre, sobre las diez de la noche, en la Comunidad de Vecinos de Ebeseñ, en la ciudad de Bata. Se perdieron las vidas de Pilar Asue y Marisol Evaga, dos niñas de familias diferentes, pero vecinas, que se encontraban jugando en la calle en el momento del derrumbamiento de un árbol.
La pérdida de ambas menores fue causada por dicho árbol, que estaba siendo quemado por una vecina del barrio, de sobrenombre “Tina”, quien, queriendo aprovechar la época seca, prendió fuego al árbol días atrás con la intención de limpiar el lugar para llevar a cabo sus plantaciones.
El árbol que “Tina” prendió fuego, no solamente mató a las dos niñas, sino que también causó daños corporales a la madre de Pilar Asue, que también se encontraba en el patio. Todas las víctimas fueron llevadas al Hospital Regional de Bata para recibir asistencia médica. Además, varios desperfectos fueron causados en algunas de las viviendas que se encontraban alrededor del lugar del incidente.
Tras el levantamiento de los cadáveres y la toma de las primeras declaraciones de las autoridades a la supuesta autora de los hechos, los cuerpos sin vida de Pilar y Marisol fueron entregados a sus familiares, quienes decidieron realizar un entierro conjunto en el cementerio de Nkuatoma.
Las dos niñas habían llegado recientemente a la ciudad tras pasar las vacaciones en sus pueblos. Iban a comenzar las clases brevemente, algo que ya no será posible por la tragedia ocurrida que ha dejado a sus familias con un gran vacío.
“Tina”, de aproximadamente 55 años, llevaba tiempo haciendo plantaciones en el lugar donde se encontraba el árbol. Y, tras el levantamiento de los cadáveres, fue llevada a la cárcel preventiva de la Gendarmería de Nkuatoma, donde se mantendrá mientras prosiguen las investigaciones.
Pilar Asue, de siete años, era natural de Ayaesong, distrito de Akurenam. Y Marisol Evaga, de ocho años, era natural de Bata.