La G de Guinea
El expresidente de Gabón, derrocado en 2023, confirma su salida de la vida política y denuncia el encarcelamiento prolongado de su familia.
El expresidente de Gabón, Ali Bongo, ha anunciado su retirada definitiva de la vida política en una carta difundida este miércoles. Bongo, quien fue depuesto en un golpe de Estado en agosto de 2023, también aprovechó la misiva para pedir la liberación de su esposa, Sylvia, y su hijo Nourredin, ambos encarcelados en Libreville desde el golpe.
«Respeto y comprendo el deseo de los ciudadanos de desear nuevos líderes políticos», expresó Bongo en su carta, afirmando que se retira de la política y renuncia «definitivamente» a cualquier ambición nacional. «La tarde del 29 de agosto de 2023 puso fin al ejercicio de mi mandato como jefe de Estado», señaló, en referencia al golpe militar que lo derrocó. Según recogió el portal de noticias Infobae.
Bongo también se refirió a las próximas elecciones, previstas para agosto de 2025, que marcarán el retorno del país al orden constitucional. «El pueblo gabonés tendrá la oportunidad de elegir a su presidente», dijo, subrayando que, aunque creía en la posibilidad de cambiar el sistema, este «finalmente se volvía contra una familia, símbolo de una época».
En un tono emotivo, el expresidente denunció el trato recibido por su esposa e hijo, describiéndolos como «chivos expiatorios indefensos». «Su encarcelamiento y abusos sufridos durante más de un año van mucho más allá de lo que tienen que soportar», reclamó Bongo, insistiendo en que su familia no ha sido declarada culpable de ningún delito.
El exmandatario también lamentó las restricciones a su propia libertad, afirmando que continúa bajo vigilancia y con limitaciones para comunicarse o recibir visitas. Sin embargo, concluyó su carta con un llamado a la reconciliación nacional, instando a los gaboneses a «renunciar a la venganza» y escribir una nueva historia para el país basada en «armonía y humanidad».
Ali Bongo fue depuesto tras unos resultados electorales que la junta militar consideró fraudulentos, aunque el expresidente había obtenido el 64,27% de los votos frente a su rival, Albert Ondo Ossa.