La G de Guinea
Durante la Cumbre del Foro de Cooperación África-China (FOCAC), Pekín refuerza sus lazos con África con proyectos de infraestructura, transición energética y creación de empleos.
China ha reafirmado su compromiso con el desarrollo de África al prometer un apoyo financiero de 50.700 millones de dólares durante los próximos tres años. El anuncio fue realizado por el presidente chino, Xi Jinping, durante la Cumbre del Foro de Cooperación África-China (FOCAC), que se celebra en Pekín y que ha reunido a más de 50 líderes africanos, así como al secretario general de la ONU, António Guterres.
El apoyo económico de China se enfocará en varios sectores estratégicos, entre ellos la industria, la agricultura, las infraestructuras, el comercio y la inversión. Además, una parte significativa de estos fondos será destinada a proyectos de transición energética, con el objetivo de impulsar el uso de energías renovables en el continente. El presidente Xi destacó que este plan no solo contribuirá a modernizar las economías africanas, sino que también ayudará a la creación de un millón de empleos.
Una de las áreas más importantes de este acuerdo es la construcción de infraestructuras, especialmente en la parte oriental del continente africano. Entre los proyectos se incluyen nuevas líneas férreas y mejoras en el transporte, así como acuerdos comerciales relacionados con la producción de energía. China ha sido un socio clave para África en este sentido, invirtiendo desde el año 2000 más de 182.000 millones de dólares en sectores como la energía, transporte y telecomunicaciones.
Durante la cumbre, António Guterres elogió a China por su «notable historial en el desarrollo y erradicación de la pobreza», señalando que esa experiencia puede ser crucial para África. Además, Guterres aprovechó la ocasión para reiterar la importancia de que África obtenga un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, calificando de «indignante» que aún no sea así.
China, que ya es el principal socio comercial de África, busca seguir estrechando sus lazos con el continente y posicionar su modelo de cooperación como una alternativa viable para los países en desarrollo. Según Xi Jinping, las relaciones entre China y África están en el «mejor momento de su historia». Esta cooperación ha permitido a China acceder a los vastos recursos naturales de África, como el cobre, oro, litio y tierras raras, materiales esenciales para la economía global.
Sin embargo, algunos analistas advierten que la «generosidad» de Pekín hacia África podría verse afectada por los problemas económicos internos de China y las crecientes tensiones con Estados Unidos. A pesar de ello, la estrategia de China parece centrarse en mantener el apoyo de los países africanos como un contrapeso en su rivalidad geopolítica con Washington.