La G de Guinea
El día mundial de lucha contra el sida, 1 de diciembre, las actividades no solo están dirigidas por organismos oficiales, sino también por las comunidades humanas. En este día, ONUSIDA insta a todos y a cada uno a abordar las desigualdades que están frenando el progreso para ponerle fin al Sida.
Este día fue el primero dedicado a la salud en todo el mundo, esta fecha fue escogida por el impacto mediático, al ser el primer día del último mes del año. El mundo suele unirse para apoyar a aquellas personas que conviven con el sida, y para recordar a aquellos que han muerto por enfermedades relacionadas con este virus.
El sida es una de las enfermedades más letales que existe; según datos de las Naciones Unidas, esta enfermedad ha afectado a 84 millones de personas, aproximadamente, desde que se diagnosticó por vez primera, en junio del año 1981. El “Día mundial de lucha contra el VIH SIDA” es un día en el que se realizan diversos actos de concienciación, donde varias personas suelen salir a la calle con un lazo rojo, como símbolo de lucha contra el Síndrome de Inmunodeficiencia Humana (SIDA); grupos de personas se movilizan para hacer una recaudación de fondos para la investigación y brindar apoyo y solidaridad a los que pasen está enfermedad.
El día mundial de lucha contra el sida se ha convertido en una oportunidad para homenajear a los fallecidos por VIH, crear conciencia y celebrar victorias de los logros conseguidos hasta hoy en día como: el acceso a servicios de prevención y tratamientos antirretrovirales. La concienciación y la investigación sobre el sida están relacionadas, ya que ambas tienen como meta principal levantar la autoestima de las personas infectadas, por lo tanto, conseguir la igualdad es un concepto fundamental para todas las organizaciones que abordan este tema.
1981, primer diagnóstico del VIH/SIDA. Para adentrarse en el caso del sida hay que remontarse hasta el año 1981. En este periodo se realizó el primer diagnóstico de la enfermedad infecto-contagiosa conocida como sida.
Las entidades encargadas de velar por la lucha contra el sida tienen grandes objetivos trazados con este fin: concienciación, igualdad e investigación.
La Organización Mundial de la Salud es clara sobre está dolencia, ya que considera que la evolución de la lucha contra el VIH ha disminuido en los últimos años debido a la aparición de la COVID 19, que paralizó durante meses a todo el planeta.
Las entidades encargadas de velar por la lucha contra el sida tienen grandes objetivos trazados con este fin: concienciación, igualdad e investigación. Según apunta la ONUSIDA, las Naciones Unidas hacen un llamamiento a abordar las desigualdades que existen, sobre todo, igualdad entre infectados y no infectados.
Para acabar con la discriminación hacia las personas con VIH y las personas marginadas, la OMS recomienda la colaboración de todos: líderes políticos, confesionales, culturales y tradicionales. En este 2022, bajo el lema “Igualdad ya “, el objetivo es promover que todos se pongan manos a la obra para sumar a la lucha todas las medidas necesarias para tratar las disparidades.
En África Occidental y Central hay un aumento en la tasa de infecciones, particularmente en Congo y en Guinea Ecuatorial, cuya tasa se redujo solo un 3,6 %, que corresponde a la menor caída desde el año 2016
Los nuevos datos sobre la situación de personas con sida revelan que durante los últimos años el avance de la lucha contra el VIH ha caído por causa de la reducción de recursos y, como consecuencia, cada vez hay millones de vidas en riesgo. Las desigualdades persisten en los servicios más básicos, como el acceso a las pruebas de detección, el tratamiento y la distribución de preservación, así como a las nuevas tecnologías.
Según la oficina de Información de Prensa de Guinea Ecuatorial, ONUSIDA reveló los últimos resultados de las personas infectadas por el virus del sida a nivel mundial en un informe titulado” El peligro “, en el que se explica el giro preocupante que ha dado la lucha contra está enfermedad. Berthilde Gahongayiré , directora regional de ONUSIDA subraya que en el año 2021 se registraron aproximadamente 1.500.000 nuevos contagios en todo el mundo, de los cuales 250.000 corresponden a adolescentes y mujeres jóvenes de entre 15 y 25 años.
En África Occidental y Central hay un aumento en la tasa de infecciones, particularmente en Congo y en Guinea Ecuatorial, cuya tasa se redujo solo un 3,6 %, que corresponde a la menor caída desde el año 2016. En cuanto a la mortalidad, en el año 2021 hubo alrededor de 650.000 muertes en todo el mundo.
Guinea Ecuatorial registró su primer análisis de VIH positivo en 1988. Actualmente, la tasa de su prevalencia en Guinea Ecuatorial se estima en torno a un 7% de la población, unas 40 mil personas afectadas.
El análisis de la situación de la epidemia en Guinea Ecuatorial muestra un aumento progresivo del número de nuevos casos en los grupos más vulnerables, como son los jóvenes y las mujeres embarazadas (7,3% de prevalencia y alrededor de 700 casos en 2008). Además, cada año se estarían identificando entre 3.000-3.500 nuevos enfermos en otra categoría de pacientes de los cuales, la mayoría son las personas sospechosas de portar el virus. (Oficina de Información diplomática de Guinea Ecuatorial)
De acuerdo con los datos ofrecidos por la directora de VIH, Tuberculosis y Hepatitis, hasta el 2020 Guinea Ecuatorial contaba con unos 62 mil enfermos de sida, entre los cuales se encuentran nacionales y extranjeros residentes en el país. El Programa Conjunto de las Naciones Unidas (ONUSIDA) pretende sensibilizar tanto a empleadores como trabajadores con el Sida sobre el acceso al empleo, ya que en la Constitución de Guinea Ecuatorial prohíbe cualquier tipo de discriminación y no hay razón alguna que impida a un seropositivo prestar servicios en un entidad pública o privada.
En el año 2010, el Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial publicó un estudio con el título “Declaración de Compromiso sobre el Sida”. Se enmarca en el informe nacional sobre los progresos realizados en aplicación de la Sesión Especial de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (UNGASS, por sus siglas en inglés), que reúne indicadores de la ONU que se refieren a otros nacionales, cuya importancia radica en que permite que el país evalúe la eficacia de la respuesta nacional. Estos indicadores se dividen en varios grupos: Compromiso y acción nacional; Indicadores de programa nacional; Conocimiento y comportamientos nacionales e Impacto del programa a nivel nacional.
Guinea Ecuatorial es totalmente responsable de sus programas sanitarios, por lo que no depende de la financiación externa. Los fondos públicos representan más del 95% de la financiación total para la salud.
Por tanto, nuestro país se enfrenta al reto de frenar la pandemia del sida, siendo unos de los medidores del avance el actual informe UNGASS 2010. En vista de que era la primera vez que se elaboraba este documento en el país, fue necesaria la cooperación de todos los sectores de la sociedad para poder realizar una reseña histórica del programa y obtener la información para el periodo analizado de 2008-2009.
En los últimos quince años, se ha apreciado un mejoramiento en el estado de salud de la población de Guinea Ecuatorial gracias a la contribución del Estado, que ha provisto recursos para abrir clínicas y capacitar a los equipos médicos, además de, por supuesto, la tan celebrada gratuidad de los antirretrovirales.
Es así como en el transcurso de la preparación del informe, se contó con la participación activa de los principales actores del Gobierno, la sociedad civil representada por las OMS, las asociaciones de personas que viven con VIH/SIDA, la cooperación bilateral y multilateral y el sistema de las Naciones Unidas. Por otro lado, el sector privado ha mostrado mucha apertura a las actividades educativas sobre el VIH/SIDA impartidas por las ongs. Las empresas, a su vez, se han implicado en medidas de prevención apoyando financieramente las propuestas de algunas ongs.
En el caso de África se registran más casos de personas afectadas por el VIH que en cualquier otra región del planeta. Los avances médicos y farmacéuticos de los últimos años han permitido que gente con este virus tengan una vida más larga y sana. En el continente africano se concentran los mayores índices de afectados de sida y por el virus VIH; de los 38 millones de personas con sida en el mundo, cerca del 70% vive en África, alrededor de 25 millones.
La mayor parte de los habitantes de África, no puede acceder a fármacos más avanzados para tratar el sida, para ello, los expertos aconsejan que el mejor método para evitar la infección en la prevención. También se utilizan tratamientos como la terapia de antirretrovirales conocido como ARV para evitar el contagio madre e hijo durante el embarazo y durante la lactancia; y el uso de preservativos en las relaciones sexuales. A pesar de todos estos tratamientos, África todavía está lejos de cumplir el objetivo 90-90-90, el cual planteaba para el 2020 que el 90% de las personas con VIH estén diagnosticadas, el 90% de las personas diagnosticadas ya reciban tratamiento y el 90% de éstas tengan carga viral indetectable.
En África, aunque los programas de ayuda de los países industrializados -fundamentalmente Europa y Estados Unidos- han existido y tratan de mantenerse, la crisis económica mundial ha venido a ser la coartada perfecta para reducir, e incluso eliminar, estos programas y dejar a millones de infectados a merced de su destino.
Si nos atenemos a las estadísticas, los números son demoledores: en el África subsahariana hay cerca de 25 millones de portadores del virus; le sigue muy de lejos Asia meridional y sudoriental con algo más de cuatro millones. América del Norte y América del Sur estarían a la par, con 1,5 millones. Por el contrario, en Oceanía, no llegarían a los 60 mil seropositivos.
Se calcula que cada año hay 2,5 millones de infectados en el mundo y cerca de dos millones de muertes. Para hacernos una idea, en 1990 había en el mundo ocho millones de infectados; en la actualidad pasan de 30 millones. Afortunadamente, ciertos indicadores anuncian que se ha frenado esta subida. Se calcula que desde 1981 han muerto más de 25 millones de personas por esta causa. Solamente el continente africano tiene quince millones de huérfanos a causa del SIDA.
El Fondo Mundial contra el Sida advierte que millones de personas sufrirán si sigue recortándose la ayuda de Europa y de los Estados Unidos. Mientras se encuentra esa vacuna terapéutica que nos salve de esta pandemia, se suceden los intentos paliativos. En Inglaterra, un grupo de científicos desarrolla una vacuna antineumocócica que consigue prevenir neumonías en adultos con VIH.
Los homosexuales, una de las capas más vulnerables. Entre los millones de afectados por VIH/SIDA, el colectivo homosexual es uno de las más débiles, teniendo en cuenta que la homosexualidad es considerada ilegal en el 70% de los países del mundo, 33 de ellos, en el continente africano. Por ello, los miembros de los grupos homosexuales en África padecen el virus del sida con doble filo: por un lado, a menudo no tienen acceso al tratamiento por falta de recursos y, por otro, está el temor a ser detenidos o juzgados, lo cual provoca que no soliciten ayuda médica y como consecuencia, crece el número de infectados.