La G de Guinea
El Pontífice reiteró un llamamiento a un alto al fuego inmediato en la guerra de Israel y Hamás en su mensaje de Nochebuena.
La máxima figura del Vaticano presidió, el domingo, la misa vespertina ante unos 6.500 fieles reunidos en la Basílica de San Pedro.
El Papa Francisco dijo en la homilía de Nochebuena celebrada en la catedral de San Pedro «el choque de armas, incluso hoy» impide que Jesús «encuentre lugar en el mundo».
«Nuestros corazones están en Belén, donde el príncipe de la paz es rechazado una vez más por la inútil lógica de la guerra», dijo el Papa, refiriéndose a la guerra desatada por el ataque mortal de Hamás y la toma de rehenes en Israel. El Papa habló, lamentando que los «civiles desarmados sean blancos de bombas y disparos».
Según él, los tanques de las FDl también atacaron el convento de las hermanas de Madre Teresa, que albergaba a 54 discapacitados que formaban parte del recinto de la iglesia, la cual fue alcanzada por los misiles israelíes, destruyendo el generador del edificio, que era su única fuente de electricidad, así como sus recursos combustibles, paneles solares y depósitos de agua.
El papa también hizo un llamamiento a la paz en los conflictos de todo el mundo, incluidos los de Ucrania, Siria, la República Democrática del Congo y Sudán del Sur.
Reiteró sus críticas al comercio de armas, al que tachó de los intereses y «los beneficios que mueven las marionetas de la guerra» y lamentó que la producción, «la venta y el comercio de armas» esté aumentando.
Durante sus palabras, el Papa describió a los niños «devastados» por la guerra como los “pequeños Jesús” de hoy, lamentando el número de «inocentes» que están siendo «masacrados en el mundo», incluidos los que están «en el vientre de sus madres», y otros que están «en odiseas emprendidas en la desaparición y en busca de la esperanza».
El Papa Francisco reiteró su llamamiento a un alto al fuego en la guerra entre Israel y Hamás, al mismo tiempo, hizo un «llamamiento urgente» para que se libere a los rehenes.
Francisco manifestó su cercanía a todas las personas que sufren por la guerra, la pobreza, el hambre y la esclavitud. «Estamos cerca de nuestros hermanos y hermanas que sufren por la guerra, pensamos en Palestina, Ucrania».
Asimismo, en Nochebuena, el Papa Francisco dedicó unas palabras a las poblaciones que viven en territorios contaminados, y que aún no han sido beneficiados. «Expresó solidaridad con estas poblaciones» y «espero que su voz sea escuchada», manifestó el Pontífice.
El Papa recordó el cuarto adviento que la «Navidad no es consumismo, es compartir con quien no tiene». Si se puede, como cristianos, debemos celebrar con sencillez, sin despilfarros, y compartiendo con quienes carecen de los necesarios y les hace falta la compañía.