La G de Guinea
En este artículo encontrarás los detalles para mantener a tu familia unida y hacer que parezca la más agradable. Son detalles mínimos basados en la comunicación, el respeto y ponerte a la altura de tus hijos para crear momentos agradables.
Hay un problema notable en nuestra sociedad, es evidente porque ya forma parte de nuestra cultura o estilo de vida y se ha transmitido de padres a hijos. Es así, porque existen ciertos temas que no son hablados entre ellos por la carencia de confianza existente entre estos dos grupos de personas.
Por otra parte, nos hemos acostumbrado o hemos crecido viendo a los hombres resolver los problemas de pareja con agresividad, ya sea verbal o física. También hemos visto una nueva corriente de bodas en la última década que no han tenido éxito y han terminado en divorcios.
Los adolescentes comentan que hay padres que no quieren asumir que sus hijos son mayores y quieren seguir obligándoles a cumplir sus exigencias. Los padres afirman que los jóvenes de la generación actual son insolentes. Las mujeres dicen que hay muchos hombres machistas. Y los hombres sostienen que las mujeres no saben lo que quieren.
Ante estos sucesos, nos preguntamos cuál es la razón de que ocurran y cómo podemos cambiar la situación.
En el transcurso de este artículo daremos unos tips para curar muchos males en las relaciones familiares. Lo fundamental es la comunicación y el respeto entre los miembros de la familia, aunque podemos incluir otros aspectos.
Como es sabido, la familia es el círculo de personas más maravilloso que podemos tener y esta se merece ser cuidada como el tesoro que es, así lo sostiene la web de “mejor con salud”: “tener una buena relación con nuestros hermanos y padres fortalece los vínculos afectivos y, sobre todo, mejora la autoestima de los miembros de la familia”.
Para fortalecer una relación de familia se puede empezar con decirle a nuestros familiares lo valiosos que son para nosotros. Por muy cansado que regreses a casa del trabajo y por mucho que desees irte a descansar, sacrifica unos minutos de tu tiempo y diles que los amas. Basta con pequeños gestos de afecto y cariño para demostrarles lo mucho que significan para ti.
Además, existen una serie de actividades que se pueden hacer en familia para fortalecer este vínculo tan interesante, como comer juntos y a la misma hora o realizar juegos familiares. Por ejemplo, los juegos de mesa ayudan a pasar un rato agradable.
Y, aunque no estemos acostumbrados a jugar con nuestros hijos, es interesante practicar juntos el deporte, siempre y cuándo podáis disfrutarlo.
También hay otras pequeñas cosas, como ver películas juntos o hacer las tareas del hogar en compañía.
Cuando estemos adaptados a este estilo de vida, sin darnos cuenta, nuestra familia ya estaría más unida.