La G de Guinea
En Wajima, una de las localidades más afectadas, 55 personas fallecieron, 23 murieron en Suzu, 5 en la ciudad de Nanao, 5 en Anamizu, 2 en Noto, una persona en Hakui y otra en Shiga.
Las autoridades locales de la prefectura japonesa de Ishikawa, la más afectada por el seísmo de magnitud 7.6, elevaron, este lunes, la cifra de muertos a 92 y los desaparecidos a 242, con pocas esperanzas de encontrar a más supervivientes.
El terremoto de magnitud 7.6 que sacudió el lunes, 1 de enero, la costa occidental del centro de Japón, dejó al menos 92 muertos y 242 desaparecidos, según informaron autoridades locales, quienes se encuentran en una carrera contrarreloj por encontrar supervivientes.
En Wajima, una de las localidades más afectadas, 55 personas fallecieron, mientras que 23 lo hicieron en Suzu, 5 en la ciudad de Nanao, 2 en Anamizu, 2 en Noto, una persona en Hakui y otra en Shiga. Las autoridades locales han alertado que hay personas que todavía permanecen desaparecidas en otras partes de la prefectura de Ishikawa, donde todavía prosiguen las tareas de rescate. Por otro lado, el número de heridos se encuentra hoy en 323, entre lesiones graves y leves, también en esta zona.
Hasta jueves, unos 2.000 efectivos fueron desplazados a esta prefectura, además de 22 aviones y 8 barcos, todo para las actividades de rescate y recopilación de información de daños.
En localidades como Wajima, Noto o Suzu, todas cerca del epicentro del seísmo, los ayuntamientos incrementaron sus estimaciones del número de casas derrumbadas, por lo que se multiplicaron también los dispositivos de rescate antes de que se alcanzara el límite de las 72 horas, tras el cual resultaría casi imposible encontrar a personas con vida.
Las autoridades locales de la prefectura de Ishikawa, la más afectada por el temblor, actualizaron hoy el número de víctimas y publicaron un listado de 79 personas, con nombres y edades -en su mayoría ancianos-, que todavía permanecían desaparecidos, aunque podría haber muchos más.
Los expertos han alertado de réplicas durante toda esta semana y la siguiente, que podrían ser de gran intensidad, además de las lluvias que azotan la zona y podrían provocar deslizamientos de tierra y dificultar las tareas de rescate.
Las localidades con más desaparecidos son Wajima y Suzu, que fueron las más golpeadas por el temblor, donde se confirmó que numerosas viviendas quedaron colapsadas y prosiguen las tareas de rescate a pesar de que ya ha pasado el límite de 72 horas.
La Guardia Costera japonesa también se encuentra buscando desde el jueves con un avión y una lancha a personas que pudieron ser arrastradas por el tsunami que fue provocado por el terremoto, tras recibir un informe de testigos.
