La G de Guinea
Un cortocircuito en el sistema de elevadores obligó a desalojar a más de mil turistas en plena víspera de Navidad. El incidente fue controlado sin reportes de heridos.
Un total de 1.200 turistas fueron evacuados este martes de la emblemática Torre Eiffel en París tras registrarse un incendio en el hueco de uno de sus ascensores. Según informó la prensa local, el incidente se originó por un cortocircuito entre la primera y la segunda planta del monumento. El fuego fue controlado rápidamente, sin que se reportaran heridos, gracias a la intervención de los bomberos y los equipos técnicos.
El incendio ocurrió alrededor de las 10:50 de la mañana, hora local, activando de inmediato los protocolos de emergencia. Los visitantes fueron desalojados siguiendo los procedimientos de seguridad establecidos. De acuerdo con la Sociedad de Explotación de la Torre Eiffel (SETE), el incidente no representó un peligro para los turistas, quienes pudieron abandonar la estructura de forma ordenada.
Aunque la Torre Eiffel, que atrae a entre 15.000 y 25.000 personas al día, es un símbolo de la modernidad y la ingeniería, no es la primera vez que sufre un incidente relacionado con fuego. En 1956, un incendio en la sala de control de televisión causó graves daños en su parte superior, requiriendo un año de reparaciones.
El incidente de este martes ocurre en un contexto de gran sensibilidad, ya que los parisinos aún recuerdan el devastador incendio de la catedral de Notre Dame en 2019, que la mantuvo cerrada durante cinco años. La Torre Eiffel, que se erige a 330 metros de altura y es visitada por siete millones de personas anualmente, reabrió progresivamente tras el control del fuego, aunque el acceso inicial quedó limitado hasta el segundo piso, situado a 115 metros del suelo.
Los servicios de mantenimiento eléctrico y los responsables de los ascensores de la torre trabajaron en coordinación con los bomberos para identificar y resolver el origen del cortocircuito. Mientras tanto, desde la SETE confirmaron que las operaciones regulares del monumento se retomaron sin mayores complicaciones.
A pesar del incidente, el monumento sigue siendo un símbolo indiscutible de la capital francesa y una de las atracciones turísticas más importantes del mundo. Las autoridades aseguran que se implementarán medidas adicionales para evitar futuros inconvenientes y garantizar la seguridad de los millones de visitantes que recibe cada año.