La G de Guinea
Estos cuatro temas sobresalen en la ‘Instrumentum laboris’ para la XVI Asamblea ordinaria del Sínodo que los obispos católicos celebrarán el próximo mes de octubre en la Santa Sede.
El mes pasado el Vaticano presentó un nuevo documento, ‘Instrumentum laboris’, un escrito de más de 50 páginas, donde recoge los temas que han propuesto todos los cristianos y hombres de buena voluntad. Esta guía servirá de base para la próxima Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos que, desde el Concilio Vaticano II, reúne a todos los obispos católicos en Roma cada dos o tres años.
¿Qué es una ‘Instrumentum laboris’?
El ‘Instrumentum laboris- instrumento de trabajo-, es un documento que recoge las previas consultas que la iglesia
católica hace a los cristianos y personas de buena voluntad, sobre los temas más preocupantes para la sociedad y para la propia Iglesia en un determinado momento histórico. El primer ‘Instrumentum laboris’ fue redactado en 1974 para el Sínodo de la Evangelización.
La redacción del presente ‘Instrumentum laboris’ comenzó hace más de dos años, según lo publicado en la página de adn.celam.org “un primer -pero no concluyente- punto de llegada del Proceso Sinodal que ha promovido el papa Francisco. Este documento, es fruto del discernimiento eclesial que comenzó con la consulta al pueblo de Dios a nivel local y cuyos resultados se recogieron a nivel de cada Iglesia diocesana, luego se resumieron y enviaron a las Conferencias Episcopales y a las Iglesias Católicas Orientales. Estas, a su vez, redactaron una síntesis que se remitió a la Secretaría General del Sínodo en agosto de 2021”. Se trata de una técnica de trabajo que quiere recoger el parecer de todos los cristianos, para ofrecer un material de reflexión a los pastores de la Iglesia, sobre los temas más preocupantes de nuestra sociedad.
“A partir de la lectura y el análisis de los documentos recogidos, un amplio grupo de expertos redactó el Documento de Trabajo para la Etapa Continental (DTC). Luego, este DTC se devolvió a las Iglesias locales de todo el mundo, invitándolas a confrontarlo y luego a reunirse y dialogar en las siete Asambleas Continentales, mientras continuaban también los trabajos del Sínodo Digital. El objetivo era centrarse en las intuiciones y tensiones que resuenan con mayor fuerza en la experiencia de la Iglesia en cada continente, e identificar aquellas que representan las prioridades que deben abordarse en la Asamblea del Sínodo de octubre de 2023. De este modo, cada Asamblea Continental elaboró consensuadamente un Documento Final, al igual que el Sínodo Digital” según lo publicado en adn.celam.org.
Con el material recogido en la fase de escucha y los documentos elaborados por las Asambleas Continentales, se redactó el ‘Instrumentum laboris’.
En las más de 50 páginas que componen el nuevo ‘Instrumentum laboris’, se reflexiona sobre cuatro temas que en la actualidad llaman muchísimo, la atención꞉ el papel de la mujer y el posible acceso al diaconado, “inclusión” y atención a “las personas LGBTQ+”, el acceso al presbiterado de hombres casados, la gestión de los abusos.
1. El papel de la mujer y el posible acceso al diaconado
No es la primera vez que el acceso de la mujer al diaconado se pone sobre la mesa en la Iglesia Católica, ya se habló en el año 1975 en uno de los pasajes de Pablo VI, y en este afirma que la Iglesia debe «reconocer y promover el papel de las mujeres en la misión evangelizadora y en la vida de las comunidades cristianas» y, en la carta apostólica Ordinatio sacerdotalis del papa Juan Pablo II, sobre la ordenación sacerdotal reservada solo a hombres, afirma que «cuando en la Comunión Anglicana surgió la cuestión de la ordenación de las mujeres, el Sumo Pontífice Pablo VI, fiel a la misión de custodiar la Tradición apostólica, y con el fin también de eliminar un nuevo obstáculo en el camino hacia la unidad de los cristianos, quiso recordar a los hermanos Anglicanos cuál era la posición de la Iglesia Católica: «Ella sostiene que no es admisible ordenar mujeres para el sacerdocio, por razones verdaderamente fundamentales. Tales razones comprenden: el ejemplo, consignado en las Sagradas Escrituras, de Cristo, que escogió sus Apóstoles solo entre varones; la práctica constante de la Iglesia, que ha imitado a Cristo, escogiendo solo varones».
En el ‘Instrumentum laboris’, se reflexionan sobre, ¿Cómo puede la Iglesia de nuestro tiempo cumplir mejor su misión mediante un mayor reconocimiento y promoción de la dignidad bautismal de las mujeres?
En esta línea, remarca que “durante la primera fase del Sínodo, los temas de la participación de las mujeres, su reconocimiento, la relación de apoyo mutuo entre hombres y mujeres y la presencia de mujeres en puestos de responsabilidad y gobierno, surgieron como elementos cruciales en la búsqueda de cómo vivir la misión de la Iglesia de una manera más sinodal”. De la misma forma, el texto indica que “las mujeres que participaron en la primera fase expresaron claramente un deseo: que la sociedad y la Iglesia sean un lugar de crecimiento, participación activa y sana pertenencia para todas las mujeres. Piden a la Iglesia que esté a su lado para acompañar y promover la realización de este deseo. En una Iglesia que quiere ser verdaderamente sinodal”.
“Finalmente, las Asambleas continentales destacan la pluralidad de experiencias, puntos de vista y perspectivas de las mujeres y piden que esta diversidad sea reconocida en los trabajos de la Asamblea del Sínodo, evitando tratar a las mujeres como un grupo homogéneo o un tema de discusión abstracto o ideológico.”, se lee en el documento.
Asimismo, indica que “la mayor parte de las Asambleas continentales y las síntesis de numerosas Conferencias episcopales piden que se considere de nuevo la cuestión del acceso de las mujeres al diaconado. ¿Es posible plantearlo y en qué modo?”.
2. “Inclusión” y atención a “las personas LGBTQ+”
Es importante mencionar que en todo el texto del ‘Instrumentum laboris’, la sigla LGBTQ+ (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, queer y más), solo aparece dos veces.
La primera vez que aparece la abreviatura LGBTQ+ es para indicar que “los Documentos finales de las Asambleas continentales mencionan a menudo a quienes no se sienten aceptados en la Iglesia, como los divorciados vueltos a casar, las personas en matrimonios polígamos o las personas LGBTQ+”, y la segunda vez es para formular una pregunta, “¿Cómo podemos crear espacios en los que aquellos que se sienten heridos por la Iglesia y rechazados por la comunidad puedan sentirse reconocidos, acogidos, no juzgados y libres para hacer preguntas? A la luz de la Exhortación apostólica postsinodal Amoris laetitia, ¿qué medidas concretas son necesarias para llegar a las personas que se sienten excluidas de la Iglesia a causa de su afectividad y sexualidad (por ejemplo, divorciados vueltos a casar, personas en matrimonios polígamos, personas LGBTQ+, etc.)?”.
3. El acceso al presbiterado de hombres casados
“¿Es posible, como proponen algunos continentes, abrir una reflexión sobre la posibilidad de revisar, al menos en algunas áreas, la disciplina sobre el acceso al presbiterado por parte de hombres casados?”, se pregunta en el texto.
4. La gestión de los abusos
En los últimos años se ha reportado en los medios de comunicación numerosos casos de abusos, los que sobresalieron fueron de naturaleza sexual y en el ‘Instrumentum laboris’, así abordan el tema. “La exigencia de una reforma de las estructuras e instituciones y de los mecanismos de funcionamiento en orden a una mayor transparencia es particularmente fuerte en los contextos más marcados por la crisis de los abusos (sexuales, económicos, espirituales, psicológicos, institucionales, de conciencia, de poder, de jurisdicción). Parte del problema suele ser el tratamiento inadecuado de los casos de abusos, lo que pone en tela de juicio los mecanismos y procedimientos de funcionamiento de las estructuras e instituciones, así como la mentalidad de las personas que trabajan en ellas. La perspectiva de la transparencia y la corresponsabilidad también suscita temores y resistencias; por eso es necesario profundizar en el diálogo, creando oportunidades para compartir y confrontar a todos los niveles”.
Hasta ahora nadie puede decir con seguridad si en la Iglesia Católica se avecina o no un cambio, pero el hecho de poner sobre mesa, temas que hasta hace unos años eran considerados tabús, es un punto de partida para un cambio histórico.