La G de Guinea
Monseñor Juan Domingo, obispo de la diócesis de Mongomo y presidente de la Conferencia Episcopal de Guinea Ecuatorial, aprovecha su mensaje de felicitación al pueblo por la Navidad y comienzo del nuevo año para marcar las prioridades de la Iglesia en este nuevo año 2025 con la conciencia de ser un pueblo elegido de Dios que camina acompañado por Él, el Señor del tiempo y la historia, para progresar en la felicidad y en la acogida.
El obispo de la diócesis de Mongomo y en presidente de la Conferencia Episcopal de Guinea Ecuatorial, Monseñor Juan Domingo Beká Esono exhorta a todos los fieles a la renovación de las relaciones con Dios, con la naturaleza y con todos los hombres, en su mensaje de felicitación por la Natividad y el inicio de un nuevo año 2025. El prelado que introduce su alocución subrayando que las fiestas de Navidad, y el inicio de un nuevo año son momentos entrañable alegría y una oportunidad para que los pastores de la Iglesia, no sólo feliciten a las familias, sino que también orienten su vida para una conciencia de gratitud a Dios quien siempre renueva sus maravillas con el don de la vida y de un nuevo año.
El máximo representante de la Iglesia en Guinea Ecuatorial introduce su mensaje al pueblo con una invitación, para que todos “nos preguntemos: con qué actitud iniciamos este nuevo año”, ha señalado el prelado. Además, Monseñor Beká Esono ha subrayado algunas de las prioridades que deben marcar la sociedad y la vida personal los fieles al inicio de este nuevo año, en el que también el Santo Padre, el Papa Francisco, ha convocado un año jubilar, veinticinco años después del gran jubileo del año 2000. Un jubileo ordinario que, según ha subrayado, buscar priorizar la actitud de la Misericordia, Esperanza e invita a rehabilitar la justicia como uno de los grandes dones de Dios
Las personas más vulnerables son una de las prioridades con los cuales ha exhortado el sucesor de los apóstoles en las provincias de la administración civil de Wele Nzas y Djibloho, a renovar el trato de amistad y cercanía hacia ellos, entre otras cosas, ha llamado a la acogida hacia los excluidos: los ancianos, los pobres y los emigrantes y la transparencia en la gestión pública, como un ejercicio y correspondencia de esta justicia divina.
Magisterio de comunión
El mensaje del obispo ecuatoguineano es un vivo ejemplo del ministerio de comunión eclesial y de colegialidad, que ejercen los obispos con el Papa a la cabeza. En este sentido, Monseñor Juan Domingo, ha extendido al pueblo ecuatoguineano las vibrantes llamadas del Papa Francisco sobre la justicia con el medio ambiente, la gestión transparente de la cosa pública y la rendición de cuentas de los administradores del bien común. Así mismo, ha recordado el mensaje del Papa hacia la juventud de Guinea Ecuatorial en la Jornada Nacional de Jóvenes, celebrada en Bata en julio del pasado año 2024, “ que cada uno de vosotros se sienta amado por Dios, sois la esperanza y el futuro de nuestro pueblo”, matizó. El titular de la catedra de la Basílica a la Inmaculada de Mongomo ha lamentado que algunas malas prácticas de los jóvenes hayan decepcionado a todos, sin embargo, les ha animado a prepararse con mayor responsabilidad y el espíritu de sacrificio para asumir el relevo intergeneracional.