La G de Guinea
Tras meses de investigación, el productor musical «Diddy» fue arrestado este martes por cargos de tráfico sexual y asociación ilícita, vinculado a una red de explotación que operaba en secreto.
El reconocido productor musical y magnate del entretenimiento Sean Combs, popularmente conocido como “Diddy” o “Puff Daddy”, fue arrestado el martes, 17 de septiembre, tras ser acusado formalmente por un gran jurado de tráfico sexual y asociación ilícita. La orden de detención federal fue emitida tras la negativa del juez de concederle libertad bajo fianza, argumentando el riesgo de fuga y su peligro potencial para la sociedad.
Las autoridades federales afirman que Combsestuvo involucrado en una red de explotación sexual que utilizaba la violencia, amenazas y coacción para obligar a mujeres a participar en eventos privados de índole sexual, además de reclutar a prostitutos. Los fiscales presentaron múltiples evidencias de abuso físico y psicológico hacia varias víctimas, respaldadas por el testimonio de testigos y pruebas electrónicas. El caso se apoya en más de 90 teléfonos celulares, computadoras y cuentas electrónicas confiscadas por el Gobierno, así como declaraciones de una decena de personas que presenciaron los supuestos abusos.
Actualmente, Combs se encuentra detenido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn (MDC), una cárcel federal conocida por su severo hacinamiento, deficiencia de personal y condiciones inhumanas. En años recientes, el MDC ha sido escenario de suicidios, incidentes violentos y problemas estructurales graves, como la falta de calefacción en pleno invierno. Combs, ahora identificado con el número de preso 37452-054, se unirá a otros reclusos de alto perfil que han pasado por este centro, como R. Kelly, Ghislaine Maxwell y Sam Bankman-Fried.
El equipo legal de Combs, liderado por Marc Agnifilo, ha argumentado que las acusaciones son infundadas y que todas las relaciones sexuales de su cliente fueron consensuadas. También señalaron que se ofrecieron garantías suficientes, como la entrega de su pasaporte y una fianza de 50 millones de dólares respaldada por su mansión en Miami. Aun así, la jueza Robyn F. Tarnofsky se mostró escéptica ante estos ofrecimientos, mencionando los antecedentes de abuso de sustancias y obstrucción de Combs.
Combs se declaró no culpable de los cargos en su contra y su equipo legal anunció que apelará la decisión de negar la fianza. Sin embargo, si el recurso no prospera, el artista podría enfrentar meses de detención hasta que inicie el juicio.
Fuente: The New York Times