La G de Guinea
Una joven universitaria ecuatoguineana relata cómo terminó “secuestrada” en Nigeria tras ser captada por una red de trata de personas

Rosario Jesusa Nsing Tang, estudiante de la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial, ha regresado a Malabo tras dos semanas retenida en Nigeria, víctima de un presunto engaño que comenzó con la promesa de viajar a Canadá para estudiar. Su testimonio, presentado este martes 3 de junio ante el vicepresidente Nguema Obiang Mangue, ha destapado una presunta red de captación de jóvenes que opera en África Occidental.
La joven contó que fue su amiga Pitusa, residente en Nigeria, quien la convenció de emprender el viaje. Según su versión, Pitusa puso en contacto a su madre con una supuesta ecuatoguineana residente en Canadá, quien prometió gestionar el visado y facilitar el proceso. Con todo aparentemente en regla, Rosario subió a un avión con escalas en Lomé (Togo) y Abuya (Nigeria), donde comenzó su pesadilla.
“Una vez en Abuya, me recibió un gestor burkinés llamado Bassier, que me sacó del aeropuerto sin explicarme nada y me llevó a otra ciudad. Me hicieron pasar por una formación de 24 horas sobre ventas por internet, pero ahí me di cuenta de que todo era un engaño”, relató. Fue entonces cuando comenzó a exigir su regreso a Guinea Ecuatorial.

Rosario describió el lugar donde fue alojada como una casa en condiciones indecorosas, lo que la llevó a entrar en crisis. “Me puse histérica y empecé a llorar, reclamando que me compraran un billete de vuelta. Como no querían, armé un escándalo. Me comuniqué con mi madre y ella presionó hasta que me sacaron de allí y me enviaron de vuelta”, explicó.
La joven también reveló que en la casa ya se encontraban trabajando otras ecuatoguineanas, entre ellas Pitusa y su hermana, bajo un sistema de captación. Aunque no observó actividades de explotación sexual, confirmó que se trataba de una red que ofrecía empleos falsos en una supuesta empresa de ventas online, sin salario y con la misión de atraer a más compatriotas cada dos semanas.
La Gendarmería de Guinea Ecuatorial, alertada por la denuncia, inició contactos con las autoridades nigerianas. Marcelino Ndong Ondo, comandante y director general adjunto del cuerpo, afirmó que gracias al testimonio de Rosario se ha logrado identificar una red transnacional de trata de personas que opera en varios países de África Occidental. Hasta ahora, han logrado rescatar a cinco ciudadanos ecuatoguineanos, aunque se sospecha que hay más de quince involucrados.
El ministro de Asuntos Exteriores, Simeón Oyono Esono Angue, aseguró que la cooperación entre Guinea Ecuatorial y Nigeria será clave para desmantelar esta red y llevar a los responsables ante la justicia. Por su parte, el vicepresidente Nguema Obiang Mangue advirtió a los jóvenes sobre el uso irresponsable de las redes sociales, señalando que “muchos de estos engaños empiezan en plataformas digitales donde los guineanos confían ciegamente”. Un avión será habilitado para traer de regreso a los rescatados.
Fotos de la Vice Press .