La G de Guinea
Ousmane Sonko y Diomaye Faye, uno de los principales opositores y favoritos en los comicios, se benefician de la ley de amnistía aprobada por el tribunal constitucional y se proclaman ganadores en las elecciones.
En las últimas semanas, Senegal vivió tres hitos para su trayectoria política y democrática. El primero, a inicios de marzo, cuando el Tribunal Constitucional instó de nuevo al presidente Macky Sall a convocar las elecciones antes del 2 de abril, día en que finalizaba su mandato. El segundo, el pasado domingo, 24 de marzo, cuando millones de senegaleses acudieron a las urnas y depositaron su voto en unos comicios libres y sin altercados. El tercer hito se consolidó con los resultados de esas mismas elecciones presidenciales.
El opositor de 44 años, Diomaye Faye, liberado de la cárcel apenas once días antes de las votaciones, se proclamó presidente tras ganar con el 53, 69% de los votos. Se describió como “la opción de la ruptura”, pero abogó por la “reconciliación nacional” tras tres años de inestabilidad y crisis política en Senegal.
Sonko fue descalificado de las elecciones presidenciales previstas para el 25 de febrero y su mano derecha, Diomaye Faye, estuvo en prisión preventiva durante casi un año, al ser detenido en abril de 2023 por difamación y críticas en las redes sociales hacia algunos de los jueces del país.
Como alternativa, el partido ilegalizado de Sonko, Patriotas de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (PASTEF), designó como candidato a la presidencia a otro hombre de la formación, quien fue secretario y mano derecha de Sonko, Bassirou Diomaye Faye, que hoy espera ser investido en las próximas semanas como presidente de la República.
Sin embargo, su condición, también de encarcelado por desacato a un tribunal, difamación y difusión de noticias falsas, despertó, desde los inicios, recelos sobre su calidad como jefe de Estado. Diomaye pasa a ser el quinto presidente de Senegal y el más joven en la historia política del país desde su independencia en 1960 y se suma al grupo de los jefes de Estados más jóvenes de África en los últimos años.
Faye prometió una política de izquierdas panafricana y renegociar los contratos de gas y petróleo, justo cuando el país se dispone a iniciar la explotación de unas reservas halladas recientemente.
La votación del domingo se produjo después de que el Presidente Macky Sall intentara sin éxito aplazar la votación del 25 de febrero hasta finales de este año. Según aseguraban los responsables de la comisión electoral, los comicios transcurrieron en un ambiente de paz, transparencia y sin altercados.
La trayectoria política de estos dos opositores, Sonko y Faye, es idéntica a la de Nelson Mandela, quien fue encarcelado durante 27 años en prisión por llevar a cabo un acto de resistencia contra la tiranía, y días después de su liberación fue elegido presidente de Sudáfrica en 1994.
