La G de Guinea
Con más del 90% de los votos, el presidente de transición consolida su poder en unos comicios que marcan el fin de la era Bongo y abren una nueva etapa política en el país africano.

Brice Oligui Nguema, el hombre que encabezó el golpe militar que destituyó a Ali Bongo en agosto de 2023, ha sido elegido presidente de Gabón con el 90,35% de los votos, según los resultados provisionales anunciados por el Ministerio del Interior este domingo 13 de abril. El segundo candidato más votado, el ex primer ministro Alain-Claude Bilie By Nze, apenas alcanzó el 3,02% de los sufragios, mientras que los otros seis aspirantes no superaron el 1%.
La jornada electoral, celebrada el sábado 12 de abril, se desarrolló con tranquilidad y con una notable participación ciudadana. El 70,04% del electorado acudió a las urnas, una cifra superior a la registrada en las polémicas elecciones de agosto de 2023, que precedieron al golpe de Estado. En Libreville y otras regiones, el horario de votación fue ampliado para garantizar el derecho al voto de todos los ciudadanos, un gesto que fue bien recibido por la población. Más de 920.000 personas estaban habilitadas para votar en cerca de 3.000 centros de votación, tanto en el país como en el extranjero.
Desde su sede de campaña, Nguema agradeció el respaldo recibido y llamó a la unidad nacional. “Ahora debemos pasar página de las elecciones. Mañana es día laborable y debemos volver al trabajo para construir Gabón”, declaró ante sus seguidores. Su discurso combinó mucha firmeza, proyectando la imagen de un líder comprometido con la restauración institucional, tras un período marcado por la inestabilidad y la desconfianza en el sistema democrático.
La figura de Brice Oligui Nguema despierta tanto esperanza como cautela. Militar de carrera, excomandante de la poderosa Guardia Republicana, irrumpió en el escenario político liderando el golpe que puso fin a 56 años de dominio de la familia Bongo. Su ascenso fue visto por muchos gaboneses como una liberación frente a un régimen que acumulaba críticas por corrupción, desigualdad y represión. Sin embargo, también persisten las dudas sobre la voluntad real del nuevo mandatario para democratizar el país.
En campaña, Nguema se presentó como un reformista con un mensaje inclusivo: “Construimos juntos”, decía su lema. Prometió diversificar la economía, históricamente dependiente del petróleo, e impulsar sectores como la agricultura, la industria y el turismo. Sus propuestas también incluyeron medidas para reducir la pobreza, que afecta a cerca de un tercio de la población, y fortalecer las instituciones democráticas. El reto será convertir sus palabras en hechos en un contexto aún marcado por el peso del aparato militar.
Los comicios presidenciales son apenas el primer paso en el camino hacia una transición política completa. En los próximos meses se celebrarán elecciones legislativas y locales, clave para reconfigurar el mapa del poder en Gabón. El Tribunal Constitucional deberá ratificar los resultados presidenciales y resolver posibles impugnaciones. Mientras tanto, la comunidad internacional observa de cerca este proceso, especialmente Francia, antigua potencia colonial con estrechos vínculos con el país africano.