La G de Guinea
Con ocasión al 38° Aniversario del partido democrático de Guinea Ecuatorial, el Presidente Fundador Obiang Nguema Mbasogo envía a la militancia del Partido un mensaje con motivo del Aniversario del PDGE.
Hermanas y Hermanos Militantes y Simpatizantes del PDGE:
Tenemos la oportunidad de celebrar el aniversario de la fundación del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial, PDGE.
Durante el cual hemos experimentado una trayectoria de la acción política en beneficio de la República de Guinea Ecuatorial.
Hermanos Militantes y Simpatizantes:
En los anales de la historia de Guinea Ecuatorial, el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial se ha inscrito en el proyecto de construcción de una nueva sociedad mejor inclusiva y referente.
Por esta razón, cada vez que celebramos el recordatorio de esa gran idea, aprovechamos la ocasión para reflexionar sobre la realidad del pasado y el presente con sus retos, el futuro y sus perspectivas.
En efecto, el día 4 de julio, debe considerarse Día de la Gloria y de Orgullo en el que las perspectivas de Guinea Ecuatorial, se fundieron en una misma voluntad política, cuya regla de oro es la de hacer el bien y evitar el mal y sus objetivos más reivindicados no pueden ser más que la restauración de la democracia, el desarrollo y la conquista del bienestar para todos.
La República de Guinea Ecuatorial, nuestro país, accedió a la Libertad Nacional, el día 12 de octubre de año 1968, en medio de una incertidumbre, pero cargada de ilusiones que ilustraban un futuro mejor compensado por la prosperidad, la paz y el desarrollo.
Lejos de satisfacer las expectativas del pueblo, la República de Guinea Ecuatorial conoció una de las más dramáticas etapas de su historia post-independencia, hasta que dicha situación duró largos once años, dejando la triste huella de la miseria y la obstrucción de las libertades; tergiversando los objetivos solidarios comunes de desarrollo integral de apertura para la consolidación de un país digno, dispuesto a merecer su lugar en la Cooperación Internacional.
Esta triste experiencia, lejos de incrementar el máximo grado de desesperación, sin embargo, una conciencia patriótica atrevida, alimentada por sectores unidos en la tarea de la liberación del país puso fin al oprobio y vejaciones impuestas sobre el pueblo.
La voluntad del pueblo, la decisión heroica de tantos hombres y mujeres, caracterizados por la unidad y solidaridad, cambió, en un tres de agosto de 1979, el rumbo Político, Económico y Cultural del Guinea Ecuatorial.
En efecto, si el tres de agosto supo cuestionar la primera gestión de la independencia, el fracaso de las primeras responsabilidades, era necesario que las ideas nobles fueran productoras de instituciones aglutinadoras por una misma convicción ideológica, capaz de vencer las divisiones; propagar la unidad y sembrar el patriotismo, cuyo único fin es construir una Guinea Mejor.
Esta es la razón por la que se hizo necesario la creación de un ente político nacional que, poniéndose a la altura de las circunstancias, correspondiera a la mentalidad de un pueblo que ha experimentado la miseria y el odio para ensayar la convivencia pluralista, teniendo como base la convicción de que solo en fraternidad; sin discriminación ni fragmentaciones superficiales, podemos crear un referente de una Guinea Ecuatorial mejor y prospera, para las actuales y futuras generaciones.
El PDGE resume las aspiraciones del pueblo; cicatriza las consecuencias del oscurantismo y programa la unidad nacional como vencedora de las batallas y retos reiterantes de nuestra andadura política.
Para eso fue creado e instruida una cierta forma de lucha por hacer el bien y combatir el mal como la filosofía del ensayo para que la democracia y el desarrollo común fuera asumida paulatinamente por una pedagogía de libertad y de reconciliación nacional.
El PDGE, ha sabido leer la experiencia del pasado e interpretar las aspiraciones del pueblo entero, proponiéndole libertad, democracia pacifica, estabilidad, paz y progreso.
Esta es la razón por la que el PDGE se ha convertido en cuerpo y alma de la actual sociedad guineana por coincidencia de honrados propósitos para una Guinea Mejor.
Y esta es la razón por la que ese partido es pionero en la política nacional y en el acompañamiento de todos los procesos de transformación ética y moral, económica y cultural emprendidos en los últimos treinta y ocho años.
En efecto, la aceptación, por el pueblo, de una filosofía original, de unos principios acordes a la idiosincrasia nacional ha sido abiertamente demostrada en las confrontaciones sucesivas del sistema democrático instaurado en el País.
Es más aún el resultado de una transmisión política hacia una convivencia pluralista ejemplar que ha desafiado, durante 38 años las consabidas intrigas y las convulsiones propias de una transición política, que implica la voluntad de toda una sociedad; la legalización de varias formaciones políticas, han inspirado además un pacto de caballeros para que el juego político sea lo más transparente y consensuado posible, en aras a la estabilidad y a la paz social.
El pacto nacional vinculante es uno de los principales instrumentos con los cuales se ha logrado la dignidad nacional y la estabilidad política reinantes.
Hermanas y Hermanos Militantes:
No cabe duda que el clima de entendimiento y concertación nacional, ha permitido el ejercicio pacífico de confrontaciones electorales que se vienen celebrando desde 1993; cuatro presidenciales; seis para la Cámara de Representantes del pueblo; dos de Diputados y Senadores que se organizan consecuentemente a la reforma de la Ley Fundamental en el año 2012; seguido de seis elecciones municipales. Todas ellas, con participación libre de partidos políticos en uso de la libertad de expresión que semejantes contiendas exigen.
El PDGE, contando con las convicciones arraigadas en el pueblo, ha merecido la confianza siempre renovada del pueblo de Guinea Ecuatorial que sabe, finalmente superar las divisiones ideológicas para manifestar el profundo sentido Democrático de nuestro movimiento de masas en al escenario político nacional e internacional.
Nuestra formación política ha conocido y ha hecho nacer otros partidos en clara demostración de su talante político y democrático consolidando su firmeza ideológica a través de una seria de actividades que, por un lado, descubren en la militancia las más vigorizadas convicciones y activo compromiso de hacer realidad la Democracia, el Desarrollo y Bienestar. Sobre todo, armarse de moral para luchar contra la involución y la exclusividad que aprovechan los numerosos detractores y fortuitos políticos para crear rio revuelto.
Esta conciencia se ha adquirido desde la pedagogía del ensayo democrático, la cual se ha impartido en la permanente escuela que son los Congresos Ordinario y Extraordinarios, cuyas orientaciones y resoluciones son las magistrales lecciones de su Presidente Fundador.
Son siete Congresos Nacionales Ordinarios y tres Congresos Extraordinarios; un congreso especial de jóvenes del Partido; sesiones especiales consagradas a los sectores de la militancia como las Mujeres, los Trabajadores y los Jóvenes.
Si el objetivo de tantas sesiones ordinarias y extraordinarias ha sido la consolidación ideológica en la militancia. Sin embargo, la atención a los jóvenes constituye una de las metas más apremiantes, por cuanto que su participación dinámica asegura un relevo generacional responsable.
Es, en el mismo sentido, que el PDGE ha prestado una particular consideración a la problemática de la mujer y de los trabajadores, convencidos de que su amplia participación y su integración contribuyen a reforzar todos los sectores de la vida política, económica y socio-cultural del país.
Hermanas y Hermanos Militantes:
No podemos cuantificar los logros cada vez más numerosos del PDGE durante su actuación durante este periodo largo de 38 años.
Es obvio que en cada aniversario constituye una oportunidad de reflexiones puntuales en el contexto de la trayectoria política económica, social y cultural de nuestro país.