La G de Guinea
En el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, ONUSIDA subraya la importancia de defender los derechos humanos de todas las personas afectadas por el VIH. En Guinea Ecuatorial, se siguen fortaleciendo los esfuerzos para combatir la enfermedad, con un enfoque especial en la prevención, el tratamiento y la educación, con el objetivo de erradicar el SIDA para 2030.
Este 1 de diciembre, en el marco del Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, ONUSIDA destacó la necesidad de proteger los derechos humanos de las personas que viven con VIH o corren el riesgo de contraerlo. El organismo internacional resalta que el camino hacia la eliminación del SIDA para 2030 pasa por garantizar la igualdad y los derechos de todas las personas afectadas.
A nivel global, los avances han sido significativos: 30,7 millones de personas recibieron tratamiento en 2023, lo que ha permitido reducir las muertes relacionadas con el SIDA en un 51% desde 2010. Sin embargo, en Guinea Ecuatorial, el VIH sigue siendo una gran amenaza para la salud pública, con una estimación de 68,655 personas viviendo con el virus.
Uno de los principales desafíos en el país es la transmisión del VIH de madre a hijo, que aún afecta al 21% de los casos. Para combatirlo, se han reforzado las campañas de prevención y se trabaja en aumentar el conocimiento sobre el VIH entre la población. Además, se han puesto en marcha programas educativos, especialmente dirigidos a las mujeres y niñas jóvenes, que son un grupo prioritario para erradicar el SIDA.
El informe “Take the Rights Path” de ONUSIDA, publicado este noviembre, subraya que el respeto y la promoción de los derechos humanos son esenciales para una respuesta efectiva al VIH. En este sentido, la educación sexual integral y el acceso a la información son clave para prevenir nuevas infecciones, especialmente entre los jóvenes.
Además, el acceso a los servicios de salud sigue siendo un reto. En muchos países, incluyendo Guinea Ecuatorial, las leyes que restringen el acceso a las pruebas de VIH para los jóvenes continúan limitando los esfuerzos por frenar la propagación del virus. Es necesario crear condiciones que permitan a todas las personas, especialmente a los grupos más vulnerables, acceder a los servicios de salud sin obstáculos.
Aunque se han logrado avances importantes en el tratamiento antirretroviral, solo el 49% de las personas de 15 años o más que viven con VIH en Guinea Ecuatorial estaban recibiendo tratamiento en 2023, lo que resalta la necesidad de mejorar la cobertura del tratamiento en el país.
Para acabar con el SIDA, ONUSIDA destaca la urgencia de seguir protegiendo los derechos humanos y eliminando la discriminación. La educación, el acceso a la salud y la igualdad de derechos son la clave para alcanzar el objetivo de poner fin al VIH y el SIDA para 2030.
Para más información, se puede consultar el sitio web de ONUSIDAhttps://www.unaids.org/es
Por: Ezequiel Ntugu Esono