La G de Guinea
Ecuatoguineana, española y londinense, la actriz está a punto de cumplir su sueño. El estreno de las películas «Hate Songs y El Salto» es solo un inicio, afirma.
Nancy Nsue, de 35 años, nacida en Guinea Ecuatorial, se emigró a España con su familia siendo muy pequeña y se instalaron en Alicante. En esa infancia y adolescencia creció sin referentes en pantalla, nadie a su alrededor se dedicaba a la interpretación, arte o el baile. «No tenía referentes de mi color».
A los 18 años se fue a Belfast, donde vivía su tía, a estudiar inglés y marketing. Y allí cambio todo. «Caminando por la calle me encontré un cartel con la mano del Tío Sam americano que señalaba, era una agencia de figurantes, me metí y a la semana me contactaron para una película medieval de Hollywood (caballeros, princesas y otras bestias). A los 19 años se decidió ser actriz y se apuntó a una agencia de producciones independientes, consiguió un primer papel en una película cerca de la capital británica y decidió mudarse allí. «Me fui sin conocer a nadie, con 400 libras en el monedero a la aventura», afirma la actriz Ecuatoguineana Nancy Nsue.
Nancy lleva casi 15 años en Londres. Se quedó porque vio que había muchas oportunidades de trabajo, en comparación con España para la gente de diferentes razas. » Es un país en donde el color de la piel no tiene tanta importancia, aquí puedo ser policía, científica…».
Durante seis años no pronunció una palabra en español para perder el acento; compatibilizó sus estudios de actriz con trabajos de administración en una compañía de seguros y con el empleo casi a tiempo completo que suponía ir de casting a otro.
Con las dos películas se siente una profunda satisfacción y conexión. Hate Songs se centra en el genocidio ruandés 30 años después. Ella interpreta a una actriz llamada al estudio de la radio que difundió y alimentó el odio en el que quieren hacer una supuesta recreación sanadora. «Viendo lo que está pasando ahora en Gaza es una película muy importante, porque nos dice que nos tenemos que ser críticos con lo que escuchemos y leamos, y habla de cómo una sociedad puede seguir adelante. Perdonar es muy díficil, pero si se habla y recuerda, si se lidia con el trauma en conjunto se puede salir, se trata de entender y no quedarse estancado en el rencor», explica Nancy Nsue.
Para otra película, El Salto, se trata de una inmigrante que espera en España el regreso de su marido, expulsado e intentando saltar la valla de Melilla. » La película intenta humanizar a estos inmigrantes que jamás hubiesen abandonado su país, pero sin recursos, o en guerra, ¿qué otra opción tienes?, dice.
La suya es también la historia de una migrante. De Guinea Ecuatorial a Alicante, de Alicante a Belfast y Londres.
Nancy Nsue, actriz ecuatoguineana explica que el ser actriz hoy viene de lejos, aunque descubrió la vocación casi 10 años más tarde. «Creo que, si hubiera crecido aquí en Inglaterra, y me hubieran visto cómo era niña, lo que hacía, me habrían metido en clases de teatro o de drama», señala
«He empezado tarde porque he tenido que dar más pasos que otros para alcanzar el nivel en el que estoy ahora, invertí tiempo y dinero, pero lo disfruté. No lo siento como un sacrificio», concluye.
