La G de Guinea
Malabo, la ciudad que en dos ocasiones fue condecorada como la más limpia de la CEMAC, en los últimos momentos presenta una imagen que dice contrario. Expertos en salud y Medio Ambiente opinan, y los empleados de Guinea Limpia dan algunas claves para entender por qué está ocurriendo.
El Estado guineoecuatoriano destina cuatro mil seiscientos cuarenta y cuatro millones anuales (4.644.000.000) para la limpieza pública del país, limpieza que en las últimas semanas brilla por su ausencia en las calles de algunas ciudades, como Malabo, la capital; una ciudad que suele ser razonablemente limpia, ahora presenta basura esparcida por doquier.
Contenedores insuficientes, pequeños y rotos, basura esparcida en las aceras, canales de desagüe llenos de basura, evitando el flujo de las aguas residuales, lo que genera inundaciones en la vía pública en épocas de lluvia; los mosquitos aprovechan esa agua estancada para poner sus larvas, aumentando así el riesgo de diferentes enfermedades. Todo esto constituye un panorama nada halagüeño, según entienden los profesionales de la salud a los que hemos consultado. «La acumulación de basura en la ciudad es un claro riesgo: aumenta el número de cucarachas, mosquitos, moscas, ratones, es decir, todo tipo de especies que pueden ser trasmisoras de enfermedades como el paludismo, la malaria, enfermedades que se pueden complicar en los pacientes e incluso llevarles a la muerte», asegura el doctor Vladímir Antonio, médico general.
Consecuencias medioambientales.- Un experto en medio ambiente también ha transmitido su preocupación sobre el impacto climático y medioambiental que supone la acumulación de basura: «en primer lugar, cuando la basura acumulada en las calles entra en la fase de putrefacción emite en el ambiente gases como nitrógeno, hidróxido de carbono, monóxido de carbono; son gases que se incorporan a la atmosfera y contribuyen al efecto invernadero (calentamiento global)» aseguró Faustino Andá Esono, experto en Medio Ambiente y profesor de Contaminación Ambiental en la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial.
«Por otro lado, la acumulación de estos desechos también bloquea el paso de las aguas residuales en tiempos de lluvia haciendo que se filtren en la tierra, contaminando así las aguas subterráneas, los ríos y los pozos, por lo que cuando se consume esta agua ya contaminada puede traer enfermedades graves para la salud y no solo eso, esta acumulación de basura también genera olores fuertes que pueden causar de igual manera diferentes enfermedades respiratorias» concluyó el experto.
Lo más curioso es que la propia población malabeña, que está sufriendo esta falta de higiene en sus calles, parece no saber qué problemas causa esta acumulación de basura.
¿Guinea Limpia?. – Los empleados entrevistados de Guinea Limpia, empresa encargada de la limpieza de las calles, coinciden en una cosa: «hay falta de material de trabajo». Así lo ha confirmado también el director de la empresa, Federico Ngui Nguema Obono, en una entrevista con el periódico Ahoraeg. D., un empleado que se reserva su identidad por temor a represalias, nos especifica que les faltan, «nos camiones, tractores, indumentaria laboral, etc; aquí cada uno se ocupa de buscarse sus botas y su ropa de trabajo» asegura.
Por otro lado, D. habló de los bajos salarios y los retrasos de las pagas de los mismos: «los salarios son bajos, los que están en las oficinas son los que se llevan todo el dinero, mientras nosotros, que pasamos horas bajo el sol, ni siquiera nos alcanza para llegar a fin de mes», añadió.
En esta misma línea, los empleados piden también la colaboración de la ciudadanía: «La población tampoco colabora porque, a pesar de que hay contenedores vacíos, se limitan a tirar la basura al suelo y, otras a veces, mandan a los niños pequeños a tirar la basura, a pesar de que ellos no tienen la estatura para meter los desechos en el interior de los contenedores» concluyeron.
Pareciera que, una vez condecorados como la ciudad más limpia de la CEMAC, Malabo y los malabeños ya pudieran relajarse y resignarse a vivir en un ambiente sucio y contaminado. Como es tradición, las fiestas navideñas y de año nuevo suelen ser fechas en las que las ciudades presentan su imagen más brillante y atractiva, y lo que se puede visualizar ahora son las decoraciones navideñas en las calles y las acumulaciones de basura al mismo tiempo.