Akieme advierte que “no se puede hablar de una economía estable con un sector privado flojo. La sostenibilidad la hace el sector privado”

Juan Pedro Akieme NGOMO NCHAMA, director general de economía y cuentas nacionales y profesor de la UNGE.

Juan Pedro Akieme NGOMO NCHAMA, economista y especialista en técnicas mercantiles y negociación, profesor de la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial y actualmente director general de economía y cuentas nacionales, natural de Bibeiñ Esamongon, etc., se sentó con la redacción central de este medio para dar información sobre sus orígenes, formación, expectativas socioeconómicas y políticas. Además, el sujeto envió un emotivo mensaje a la juventud simplificado en: “que se centren en lo que saben hacer y creen que pueden hacer, y no aventurarse a los proyectos que realmente, desde lo más profundo de sí, saben que no pueden materializar”.

P: Orígenes y trayectoria académica
R: Nací en el consejo de poblado de Bibeiñ Esamongon, distrito de Micomiseng. Mis primeros años de clase fueron cuando el país estuvo clasificado como uno de países más pobres del mundo. Entonces, existían otros Estados amigos que le enviaban ayuda. Un día me enteré, a través de mi hermano mayor, que se estaba distribuyendo leche en polvo y sardinas en clase, lo cual me motivó. Mi primer año como alumno fue cuando tenía 5 años en el centro privado “Papá y Mamá” de Bata. Después del traslado de mis padres a la isla, tuve que regresar al pueblo con un tío, y fue en el consejo de poblado de Ebenguan Esamongón donde hice mi segundo de promoción. Tiempo después me trasladaron al pueblo de mi madre, Mbea Nsomo, en el colegio nacional, justo al lado de la casa del mártir de la independencia, Enrique Nvó OKENVÉ. Luego me trasladé a Malabo, donde continué en el colegio Los Ángeles, escalando hasta el INEM Rey Malabo, donde obtuve mi madurez en junio de 2005.
Tras dar este paso, accedí a la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial en la carrera de Ingeniería Petroquímica, porque los de mi generación pensábamos que solo se podía ganar la vida estudiando una carrera del sector petrolero. Entonces participamos al examen de oposición que preparó la UNGE para medir el grado que tenía cada cual en las matemáticas y la química. Aquellos que tuvieron una media superior a 7 accedieron a la petroquímica, y fui agraciado. Terminé el primer año, y a inicios del segundo, participamos al concurso oposición de las becas de estudio que ofrece el gobierno, monitoreadas por el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), y obtuve una beca para Rusia.

P: Llegas a Rusia procedente de Guinea Ecuatorial y, supongo, hubo bastantes barreras.
R: Viajé a Rusia el 27 de octubre de 2006, empezando así con el año de idioma y afrontando numerosas barreras. Tú te encuentras con niños de 16 años en el primer año de universidad, y tú apenas has hecho 8 meses de idioma y eres mayor que ellos, y os colocan en la misma sala, después viene la adaptación a las condiciones climatológicas del país, porque llegamos justo cuando empezaba a nevar, y fue la muerte para nosotros. Y la única suerte fue que la residencia universitaria donde se deja a la mayoría de los extranjeros quedaba muy cerca de la facultad.

P: Estando a punto de entrar en la universidad, surge la necesidad de cambiar de carrera, ¿Por qué ese cambio?
R: La carrera por la que opté desde Guinea Ecuatorial estaba ligada a la medicina y a la milicia. Opté por la radiobiología, que es el estudio de enfermedades a largo plazo en los organismos, y tenía un proceso más amplio y detallado que era la fabricación de productos tóxicos en las guerras, y siendo muy joven, me preguntaron si quería seguir con la carrera o si procedía de una escuela militar que sería una continuidad. Luego me dieron la otra opción que era cambiar la carrera. Entonces propuse a mi padre que quería estudiar ciencias exactas o ingeniería civil, pero él me aconsejó estudiar economía, ya que él también es economista, y a día de hoy le estoy agradecido. Hice ciencias económicas más un año de máster en Técnicas Mercantiles y Negociación.

P: Llegas al país y te metes a la aventura de buscar empleo, ¿Cuáles fueron los primeros pasos?
R: El proceso es tedioso cuando sales de estudiar fuera. Al llegar al país primero homologué mi expediente académico, luego me fui a la oficina del PDGE donde me brindaron la oportunidad de obtener una beca de estudios, para afiliarme y obtener el carnet del partido.
Tras todos los procedimientos, deposité mi expediente en la UNGE a mediados de septiembre de 2012, y el 29 de octubre me llamaron para impartir clases en la universidad, concretamente, en la facultad de Ciencias Económicas, lo cual supuso un reto para mí teniendo en cuenta que era un recién egresado y estudié en un idioma diferente al castellano, y el lenguaje técnico en ruso e inglés era diferente. Entonces me puse a leer otros manuales en español.
Tiempo después, en enero, me llamaron los del Banco Mundial porque el país había pactado con el Grupo del Banco Mundial la asistencia técnica en el desarrollo y seguimiento y monitoreo del plan nacional de desarrollo económico y social “Horizonte 2020”. Hicieron un proceso de selección de jóvenes: Economistas, administrativos, juristas, etc., y esos fueron mis inicios como economista.

Juan Pedro Akieme NGOMO NCHAMA

P: Relación con los estudiantes.
R: Llegué a la UNGE como profesor siendo muy joven. En mis primeros días tuve mucho miedo -risas-. Incluso mi tío era estudiante mío y dos de sus amigos que siempre venían a casa para que yo les instruyera. La mayoría de los estudiantes de mi primera promoción como profesor eran casi coetáneos míos, no había mucha diferencia de edad y esa relación se mantiene. Llevo ya 10 años como profesor universitario y actualmente soy el representante de los profesores de economía en la UNGE. Ya he formado a bastantes jóvenes: Economistas, administrativos, informáticos, periodistas, etc., y siempre he mantenido buenas relaciones humanas con mis estudiantes, sobre todo periodistas. Aunque, en su día, la cosa no fue fácil para ellos, sin embargo, se adaptaron porque vieron a alguien que realmente quería enseñarles.

P: Tras diez años como profesor y técnico en materia de la economía, emprende una carrera política, ¿fue repentino o ya llevaba tiempo participando en actos políticos?
R: Al llegar del exterior obtengo mi carnet del partido en poder. Pero si te soy sincero, no tenía ni la menor idea de lo que hacía el partido y lo que era capaz de hacer. Y por ver a mi hermano mayor metido en la política, me inspiró y empecé a acompañarle. En ocasiones examinaba sus documentos que tenían un contexto económico, así como evaluaciones microeconómicas de sus proyectos. A nivel de la Asociación Hijos de Obiang (ASHO), le ayudaba a diseñar políticas ligadas al empleo cuando el vicepresidente tenía que ofrecer empleos de verano a la juventud.
Vengo trabajando como técnico desde hace muchos años. Lo cual da a entender que tengo ya bastante experiencia. Y este año se ha podido reconocer mi trayectoria, porque trabajé igualmente en el pasado congreso del PDGE en la comisión de economía y diversificación económica, y en la campaña electoral estuve en la sección de asuntos económicos. Después de estos dos acontecimientos fui nombrado en este departamento el 14 de abril; y lo que he hecho es dar seguimiento y continuidad a lo que se viene haciendo, porque en la administración pública, la innovación es introducir medidas correctivas y no eliminar lo que se viene haciendo. No es una empresa donde se puede cambiar el modus operandi e implementar otro.
El compromiso social de esta dirección general o centro directorio del departamento de planificación y diversificación económica, es diseñar políticas que ayuden al gobierno poder tomar decisiones inteligentes. Nosotros tenemos la medida de poder tener una visión técnica y así elevar un informe a los superiores para que lo alineen a su visión política para la toma de decisiones. El economista, aparte de ser analista, también es extrapolacionista en el sentido de que, a partir de cómo observa la coyuntura económica en un momento determinado, puede proponer medidas de mejora a corto, mediano o largo plazo.

P: Señor director general, uno de los retos que tiene nuestro país es, precisamente, la diversificación económica, ¿una economía puede ser estable si no está diversificada?
R: Desde mi punto de vista técnico y de la dirección de economía y cuentas nacionales, consideramos que, nuestro país, al ser semi-monoproductor, esto le impide poder tener otras tendencias, por eso los economistas siempre aconsejan diversificar las fuentes de crecimiento, porque esto es lo que se llama diversificación. Que los demás sectores tengan un papel considerable para su contribución en el Producto Interior Bruto (PIB) del país. Porque no deberíamos depender del sector de las industrias extractivas porque sufre demasiadas fluctuaciones: positivas y negativas. Y, si son positivas, benefician al país; y se hablaría de la época de las vacas gordas. Y no es que ahora estemos en la época de las vacas flacas, sino que nos falta algo, y aquello es la diversificación. Y si queremos tener una economía sostenible, la diversificación debe ser la prioridad para el Estado de la República de Guinea Ecuatorial.
Y luego, la sostenibilidad la hace el sector privado. Porque si no tenemos un sector privado sólido, en algo estamos confusos, porque el gobierno no es el que tiene que hacerlo todo. Para ello, ya diseña políticas que permitan que los operadores económicos puedan realizar libremente sus actividades, por eso estamos adscritos al sistema económico de libre comercio. Si las fuentes no son diversas estamos mal. Habida cuenta que la fijación de precios en los mercados internacionales de petróleo no está en las manos de nuestro gobierno, ni siquiera la CEMAC. Al igual que otros recursos minerales como el oro, el mercurio, etc. Entonces, aparte de que sean recursos perecederos, la volatilidad también hace que tengamos situaciones inesperadas en nuestra economía. Entonces, si no queremos tener una economía con las espaldas abiertas, tenemos que diversificarla a fin de que, cuando fluctúe el sector de los hidrocarburos negativamente, no afecte a nuestra economía.

P: Akieme como hijo, padre, hermano, ser social, etc.
Akieme como hijo fue siempre un hijo pendiente de lo que decían sus progenitores. Como te digo, de padre y madre somos seis; y solo de padre somos nueve. En este sentido, como hijo, siempre acataba las órdenes de mis padres porque eran muy exigentes. Papá era el típico que hablaba más que pegar. Mamá pegaba, pero con cosas ligeras. Pero cuando te dicen que si papá se entera…, Te mueres de miedo. De hecho, en mi familia, aun teniendo razón, el menor siempre le rinde respeto al mayor. No le replica. Nos han enseñado a considerar a la persona.
Como padre, uno debe ser un ejemplo a seguir para sus hijos. Soy padre de seis hijos, y me gustaría que mis hijos elijan todo lo positivo que hay en mí, porque nadie es perfecto. He sido un chico algo tímido, simple, etc., más siempre intento trabajar en mis hijos para que saquen lo mejor de mí y aprendan de la misma sociedad.
Y, como hermano, salgo de una familia rica de corazón, de hecho, tengo bastante afecto y cariño a mis hermanos. Y, como ser social, me gusta el orden. De hecho, una de las cosas que en ocasiones me han hecho mosquearme con la gente es cuando no respetan el orden. A mí me encanta el orden en cualquier ámbito donde me desenvuelvo.

P: ¿Qué le parece a Akieme el relevo generacional responsable del que se habla en las altas esferas de nuestro país?
P: Es un fenómeno muy importante e inteligente. Fue una expresión del jefe de Estado. Creo que aquel que rechaza el relevo generacional es poco inteligente. Si hoy nos toca estar aquí, mañana estarán otros. Las oportunidades surgen con el tiempo, y todos debemos ser conscientes de que tenemos que aportar algo positivo al país, porque si lo hacemos mal sufrirán nuestros hijos, los amigos de nuestros hijos, los hijos de nuestros amigos y hermanos. De hecho, en la planeación del desarrollo económico, es imprescindible que vaya siempre en beneficio de las futuras generaciones. Porque si a las futuras generaciones les tildamos únicamente de delincuentes y drogadictos, no solucionamos nada, sino que contribuimos a su fracaso. Debemos diagnosticar sus problemas y darles solución. Todo el mundo nace con un talento. Y entre esos chavales todos son talentosos, cada uno en sus términos. No son delincuentes, porque la delincuencia que arruina al país es la financiera, por eso, desde aquí, felicito al vicepresidente por haber emprendido la batalla de luchar contra la corrupción en las instituciones estatales. Estas cosas hay que evitarlas, por eso los economistas ya aconsejamos sobre la creación de un fondo para las futuras generaciones, fondos de garantías, fondos de emergencia, etc., para saber afrontar los desafíos de las futuras generaciones.

P: Mensaje para la juventud.
R: El mensaje mío para los jóvenes es que se centren en lo que saben hacer y creen que pueden hacer, y no aventurarse a los proyectos que realmente, desde lo más profundo de sí, saben que no pueden materializar. Por otro lado, para los padres, decirles que aconsejen y cuiden de sus hijos, porque en la curva de la vida, alcanzados ya los 50 años de edad, empezamos la fase de declive, y cuando entramos en esa fase, ya debemos tener un sucesor. Es como introducir una medida correctiva a un producto madurado en el mercado para darle continuidad. La esperanza radica en los jóvenes, y debemos armarlos de valor y civismo.

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