La G de Guinea
La junta militar burkinesa aprueba un proyecto ley para sacar el francés como lengua oficial, tras remitir este proyecto ley a la cámara de los diputados para ser analizado, aprobado, y su posterior aplicación.
Ibrahim Traore presidente de la junta militar de Burkina Faso rubricando el proyento ley para eliminar el francés como lengua oficial en burkina faso. imágen del periodico El País
El ministro de justicia de Burkina Faso,Edasso Rodrígue Bayama, detalló, tras una reunión del Consejo de Ministros que las lenguas nacionales mossi, bissa, yulá fula, etc… pasarán a ser oficiales, en detrimento del francés que quedará relegado a «idioma de trabajo».
El gobierno de Burkina Faso redobló, en los últimos meses, su distanciamiento con Francia, esta vez, se trata de un proyecto de ley que busca suprimir el francés como idioma oficial, y favorecer las lenguas nacionales para su uso en las escuelas y demás ámbitos sociales de este país.
El nuevo proyecto de ley también incluye la abolición del Tribunal Superior de Justicia, cuyos poderes serán entregados a cortes comunes, mientras que, por otro lado, ampliarán las competencias del poder constitucional para garantizar la justicia en el pueblo. Además, se plantea la reorganización de la agencia de inteligencia, que pasará a llamarse el Consejo de Seguridad nacional, estando su estatus protegido por la Constitución.
Asimismo, se suprimirán el defensor del pueblo y el Consejo Económico Social (CES), órganos cuyas funciones serán confiadas a una nueva institución llamada Consejo Nacional de las Comunidades, donde los líderes religiosos tendránmás peso y voz.
Las nuevas modificaciones introducidas enlos principales órganos del Estado tendrán que ser analizadas detalladamente para ser aprobadas por la asamblea legislativa y así, poder entrar en vigor.
Ha habido una serie de desencuentros entre ambos países, agravados por la acusación de Uagadugú a París de estar detrás de los intentos de golpe de Estado sufridos por las autoridades en transición.
En menos de un año, Burkina Faso vivió dos golpes de estado, lo que hace al país vivir una inestabilidad política, social y económica.
El 23 de septiembre, un grupo liderado por el capitán Ibrahim Traore derrocó al presidente RochMarc Christian Kaporé. Los militares tomaron el liderazgo de Burkina Faso formando una junta y han ido rechazando gradualmente la influencia de París, ordenando la retirada de las fuerzas francesas del país y acercándose a Rusia y China como nuevos aliados.
El gobierno, encabezado por Ibrahim Traore,capitán del ejército, ya rompió muchos acuerdos con Francia, entre ellos, el Acuerdo de Seguridad y Defensa y el de explotación de sus recursos mineros, asimismo, denunció los acuerdos franceses de doble imposición de la fiscalía.
La junta militar burkinesa ha adoptado una postura muy crítica hacia los socios occidentales, especialmente a la antigua potencia colonial, Francia.
Francia, en su momento, ya anunció la anulación de la ayuda al desarrollo presupuestario de Burkina Faso y dicha suspensión permanecerá “en vigor hasta nueva orden”. Francia adoptó la misma medida contra los militares nigerinos y los otros líderes europeos tomaron similar decisión, “para que sirva de ejemplo a los demás países colonizados”.
