Cumbre del C-10, forjando una defensa segura, cooperativa y equitativa para el futuro de nuestro continente

El Presidente de la República de Guinea Ecuatorial, Obiang Nguema Mbasogo.

Este viernes se disputa, en la sala de conferencias del Gran Hotel Djibloho, la reunión más esperada de la cumbre de los jefes de estado. Las audiencias desarrolladas en dicha reunión han sido extendidas por el presidente de la república, Obiang Nguema Mbasogo, quien inició su discurso con distinguidas palabras de bienvenida a los asistentes, así como apeló a sus homólogos a la continua lucha por el bienestar hasta conseguir las visiones objetivas del continente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El presidente ecuatoguineano matizó ‘’ África siempre ha sido un continente fuerte y resistente’’, también subrayó que hay que elaborar nuevas estrategias que cumplan con las aspiraciones del continente africano, propuso corregir la injusticia histórica que afecta al continente al ser el primero y único de los continentes sin representación en la ONU.
Las intervenciones del jefe de estado ecuatoguineano acapararon la atención de la audiencia, en un encuentro que duró menos de una hora, ya que la estática posición de la ONU no ha conocido avances palpables en casi 20 años.
Los objetivos principales de la cumbre se centran en encontrar estrategias y consolidarse con las manifestaciones abiertas de los cinco países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU. África debe tener siempre su posición común y reforzar sus decisiones en pro de la próxima cumbre que se celebrará en febrero del 2024, desde esa visión proactiva, el jefe de estado ha sugerido el equilibrio que mantiene el principio básico de la UA.
Las metas no siempre son las esperadas, el espíritu panafricanista debe resistir e insistir en los logos propuestos. Los sueños se cumplen tarde o temprano, como ha sido demostrado durante años al conseguir superar numerosas situaciones y pruebas desagradables, como la esclavitud y el colonialismo, así como otras dificultades que fueron superadas, por tanto, no hay que rendirse, sino mantener los pies firmes. Dijo el jefe de estado.
En el puno final de la reunión, tras el discurso del presidente ecuatoguineano, los jefes de estado, miembros de la C-10 e invitados especiales, abandonaron la sala para firmar el acta final de la cumbre del C-10.
Finalizados los actos de la cumbre del C-10, el Jefe de Estado ecuatoguineano invitó a sus homólogos, invitados especiales y delegaciones a un banquete donde hubo un intercambio de impresiones y gestos de familiaridad y amistad entre los mandatarios, ovacionados por los grupos folclóricos, estudiantes de la Universidad Afroamericana del África Central y autoridades locales.

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