La G de Guinea
Una práctica milenaria que ha ganado credibilidad en el mundo, sencillamente porque la ciencia la ha validado.
“Si estás deprimido, estás viviendo en el pasado. Si estás ansioso, estás viviendo en el futuro. Si estás en paz, estás viviendo en el momento presente”, dijo Lao Tzu. Por eso, en un mundo cada vez más agitado, el Mindfulness se presenta como una herramienta para encontrar la paz interior y la claridad mental, realidad que no se da en el pasado ni en el futuro, solo en el presente. Y más allá de sus beneficios para la salud mental, el mindfulness es también un camino hacia la sabiduría interior y la comprensión de nuestra verdadera naturaleza.
Descubre cómo esta práctica milenaria puede transformar tu vida, como lo ha hecho con miles de personas en el mundo, y llevarte a un estado de mayor conciencia y plenitud.
“El pasado ha pasado y el futuro todavía no ha llegado. Solo tenemos este momento”, dijo Buddha. El cuerpo, al parecer, no puede viajar al pasado ni al futuro, pero la mente sí que tiene esta capacidad, pero muchas veces estos viajes que se producen a través del recuerdo del pasado o la imaginación del futuro son dañinos.
Un ejemplo de ello es cuando dejas a tu hijo en clase y piensas que le atropellará un coche o que le van a secuestrar. Cuando tu mente crea escenas como esas, está claro que sufres al imaginarlo, pero la gran verdad es que muchas de estas imaginaciones no suelen hacerse realidad, por tanto, es un sufrimiento que se puede ahorrar.
Este hecho se da porque la mente subconsciente no sabe distinguir la ficción de la realidad, lo que suele observarse cuando la gente llora al ver una escena de película impactante a pesar de saber que es ficción. Por eso, la práctica del Mindfulness, también llamada atención plena, hace que tu mente esté donde ya está tu cuerpo: aquí y ahora, aceptando esta realidad sin emitir juicio alguno respecto a lo que estamos viviendo y experimentando.
La técnica de Mindfulness permite alcanzar un estado de paz profundo diferente al que estamos habituados, reduciendo nuestro fuerte diálogo mental y permitiéndonos aumentar, de manera profunda, nuestra atención y nuestro nivel perceptivo, cambiando nuestro enfoque a la experiencia concreta que recibimos de la vida y nuestros sentidos.
El Mindfulness es una práctica validada por la ciencia, por lo que, solo queda en nosotros realizarla diariamente para expandir nuestra conciencia y conseguir sentirnos más felices; una felicidad que empieza con una decisión: la de querer cambiar y ser el autor y actor principal de la historia de nuestra vida. ¿Estás listo para eso?
A continuación, te presentamos un ejercicio simple y detallado que, a través de la práctica y la constancia, permitirá crear estados cada vez más pacíficos para nuestra vida, aumentando intensamente la conexión con nuestro cuerpo y con nuestras verdaderas sensaciones que están pasando en el aquí y ahora.
RESPIRACIÓN CONSCIENTE: “El aire es tu alimento y tu medicamento”, afirmó ARISTÓTELES; porque, teniendo en cuenta que la respiración es vida, conectarnos con ella de manera profunda, no solo trae beneficios físicos, como la regulación de las emociones y de la química corporal, sino que también permite aquietar la mente y traernos por completo al presente.
Una respiración consciente comienza con una buena postura, un lugar tranquilo donde tu columna no se encuentre rígida, pero sí estable, con los ojos cerrados, enfocando tu atención por completo en tu respiración, sintiendo cómo las inhalaciones te llenan de aire y como las exhalaciones te permiten soltar todo el aire que estaba por dentro. Puedes posicionar tus manos sobre tus costillas para sentir el contacto con tu cuerpo y con tu propia respiración.
Vas a tener que estar muy concentrado, ya que tu mente buscará formas de secuestrar tu atención en el presente y llevarte a recordar el pasado o imaginar el futuro, es decir, comenzará a llenarse de imágenes, emociones, recuerdos y pensamientos. Cuando esto ocurra, vuelve a centrar la atención en la respiración, dejando que estas imágenes desaparezcan del mismo modo en que han aparecido.
Este ejercicio tan sencillo, en primera instancia, es una fuente inagotable de información y uno de los pilares del Mindfulness, ya que te permite conectar con la respiración, el aliado más grande a la hora de traer estados de paz y equilibrio por dentro.
Este enlace te lleva a un audio de mindfulnes guiado ofrecido por el Dr. Mario Alonso puig en su libro:Tómate un respiro, mindfulness
¿Qué hace el Mindfulnes a tu cuerpo?
Al practicar Mindfulness, aprendes a vivir el momento presente y a no preocuparte por el futuro o el pasado. De esta manera, reduces el estrés y la ansiedad que pueden derivarse de la preocupación constante.
Pero eso no es todo: la práctica de Mindfulness implica prestar atención plena al momento presente, lo que ayuda a mejorar la capacidad de concentración y atención en tus tareas cotidianas.
Por otra parte, la práctica de Mindfulness ayuda a desarrollar una mayor conciencia emocional y a comprender mejor las emociones de los demás. De esta manera, se puede fomentar la empatía y la compasión hacia los demás. En esta misma línea de beneficios, se sabe que el Mindfulness puede ayudar a mejorar la calidad del sueño, ya que reduce el estrés y la ansiedad que pueden afectar el sueño.
Por lo que el Mindfulness es una práctica milenaria que difícilmente hubiera aguantado el paso del tiempo si no tuviera un claro beneficio. Como dijo el escritor y poeta estadounidense Jack Kerouac: “La meditación es el único antídoto para el veneno de la mente ocupada”.
Es importante que todos puedan reconocer los beneficios del Mindfulness y tomar medidas para incorporarlo en sus vidas cotidianas. Al hacerlo, podemos cultivar una mente clara y un mayor bienestar emocional.