La G de Guinea
Tras nueve meses del derrocamiento del expresidente de Gabón, Ali Bongo Ondimba, este acusa nuevamente a las autoridades de transición por el maltrato y las autoridades de Gabón amenazan con tomar “acciones legales” ante el “daño a la imagen” del país.
La familia Bongo, encabezada por Alí y sus dos hijos que se encuentran en arresto domiciliario en la capital de Gabón, Libreville, anuncia el inicio de una huelga de hambre desde el martes por supuestas torturas sufridas por el primogénito, Norodin Bongo, y su madre, en una de las prisiones donde se encuentran recluidos por múltiples causas penales desde el asonante golpe de Estado del pasado agosto de 2023.
El exmandatario permanece en arresto domiciliario en su vivienda en la capital Libreville, junto a dos de sus hijos, Jalil y Bilal. La junta militar envió a prisión a su esposa, Sylvia Bongo, y a su hijo mayor, Noureddin, a la espera de un juicio por los cargos de corrupción presentados contra ellos tras el derrocamiento de Bongo.
Los abogados de la familia Bongo, François Zimeray y Catalina de la Sota, confirmaron, en un comunicado, el inicio de la huelga de hambre de Bongo por los “actos de tortura y barbarie” contra sus hijos y esposa, al tiempo que confirmaron también la presentación de una demanda ante un tribunal francés, según informó el portal Gabón Media Time.
“Los comentarios de los abogados de la familia de Ali Bongo Ondimba no se basan en nada”, dijo el portavoz de las autoridades de transición gabonesas, Laurence Ndong, en declaraciones a la cadena de televisión pública gabonesa, antes de denunciar una “clara voluntad de presionar al sistema de justicia y una clara intención de dañar la imagen de las nuevas autoridades”.
El portavoz también respondió con dureza a las acusaciones de Bongo, las cuales tildó de “calumnias” y “falsedades” y resaltó que “el Gobierno se reserva el derecho a emprender acciones legales” contra unas denuncias que “dañan la imagen de Gabón”.
Bongo fue derrocado en un golpe encabezado por el general Brice Oligui Nguema, quien instauró el Comité para la Transición y la Restauración de las Instituciones (CTRI), nombre oficial de la junta militar puesta en pie tras el golpe. Los golpistas denunciaron unos “falsos” resultados de las elecciones celebradas días antes, en las que el entonces mandatario recabó el 64,27% de los votos, mientras que su principal rival, Albert Ondo Ossa, obtuvo el 30,77%.