La G de Guinea
Dos meses después de su investidura, Bassirou Diomaye Faye, el Presidente de Senegal, viajó este pasado jueves a Mali y Burkina Faso para reunirse con sus homólogos.
La delegación encabezada por el Presidente de Senegal, Diomaye Faye, realizó este jueves una visita de menos de 24 horas a Mali y Burkina Faso, ambos países dirigidos actualmente por juntas militares. El Presidente primero viajó a Bamako y luego a Uagadugú, ambos viajes con la intención de consolidar las relaciones de amistad con sus vecinos de la región de Sahel.
Níger, Mali y Burkina Faso fueron retirados de la comunidad económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) por las sanciones impuestas a raíz de los golpes de Estado que sufrieron en manos de los militares, porque estos actos desestimaban la voluntad democrática y la confianza que el pueblo puso en los representantes.
Por eso, en la agenda de visitas de Bassirou Diomaye y en busca de consolidar cada vez más las relaciones bilaterales entre sus Estados, se incluyeron visitas a los palacios de Bamako y Uagadugú para entablar conversaciones fructíferas con los dos Presidentes de la transición.
Durante dichas conversaciones, Faye pidió a sus homólogos acercarse de nuevo al CEDEAO y buscar un modo de trabajar con todas las partes implicadas para encontrar maneras de alcanzar la reconciliación con la organización. Según Bassirou: “Hay una salida para la reconciliación porque Mali y Burkina Faso contribuyen en gran medida en el producto interior bruto de la región”.
En Mali, Faye insistió en la reconciliación con la CEDEAO. A pesar de que la posición de Goita al respecto era “rígida”, “no era totalmente inflexible”, según el portal de noticias senegalés Daracktu.
Mali y Senegal son dos países que han llevado, históricamente, buenas relaciones. Desde el comercio hasta la cultura, y son imprescindibles en la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental, al igual que Burkina Faso. Por lo que, Bassirou busca suscitar el interés de los mandatarios en volver a formar parte de dicho conjunto de países.
Tiempo atrás, Mali, Níger y Burkina Faso anunciaron su retirada de la CEDEAO de forma conjunta y optaron por crear una nueva alianza de cooperación militar para garantizar su seguridad y su estabilidad política. Esta decisión generó incertidumbre en la región del Sahel y, tras la llegada de las juntas militares de Bamako, Uagadugú y Niamey, las relaciones se deterioraron, planteando serias implicaciones para la integración económica de África Central.