La ciudad de la Paz se viste de gala para celebrar el 3 de agosto

El Golpe de Libertad se dio el 3 de agosto de 1979, con Teodoro Obiang Nguema Mbasogo al frente, y con el apoyo de las Fuerzas Armadas y Seguridad del entonces Estado de Guinea Ecuatorial.

El vicepresidente en su llegada al lugar del evento saludando al ministro de Defensa.

Como ya es costumbre, la antigua colonia española conmemora esta fecha cada año, siendo celebrado el 44° aniversario de este incidente el pasado jueves, 3 de agosto, en la ciudad de Oyala.
Además de conmemorar el festival castrense, el evento, como en todos los años, se graduaron militares de diferentes cuerpos.
Además de miembros del Gobierno del país, también asistieron autoridades religiosas del ámbito nacional: los dos Obispos de la región continental, Monseñor Calixto y el Monseñor Juan Matogo Oyana, y el único de la región insular, Juan Nsue Edjang Mayé, así como su Majestad Ray de Marruecos.

Un general poniendo los galones a un alférez.


En la intervención del Jefe de Estado ecuatoguineano, dijo que “el continuo desarrollo general que experimenta el país de Guinea Ecuatorial es reconocido por la comunidad internacional, puesto que el Golpe de Libertad marcó un antes y un después para la nación” aseguró, “la Guinea Ecuatorial de hoy no es la misma que la de ayer”.
No obstante, puntualizó el Presidente que le sorprende que “haya algunas personas que quieran socavar la paz de la que disfruta el país”.
“Hemos consagrado está fecha como el día de las Fuerzas Armadas y de Seguridad del Estado por la actuación decisiva de los militares en este dato cronológico tan importante para el Gobierno de Malabo” dijo.
“Concluyo este mensaje felicitando a los directores de las academias de nuestro país, a los docentes, a los egresados y a los que, por sus méritos, han sido consagrados”, determinó.
También invitó a los nuevos integrantes a trabajar conforme a la ley. “A los que acaban de prestar juramento, os encomiendo saber cumplir este juramento que habéis hecho para poder demostrar la grandeza del ejército nacional que están obligados a defender”, finalizó.
Por su parte, el ministro de Defensa, Victoriano Bibang NSUE OKOMO, invitó a los oficiales a trabajar de tal manera que sus subordinados no obedezcan por el miedo a los castigos y que los mismos mandos prediquen con el ejemplo.
Y les recordó que “la tarea de defender a las personas y sus bienes, que por mandato constitucional, descansa sobre las Fuerzas Armadas y Seguridad del Estado”, agregó, “este trabajo no puede ser realizado sin la participación de la población civil”.
En definitiva, el informante, Director General de Enseñanza, Reclutamiento y Academias, dio el informe técnico de los cursos de oficiales de las escuelas de militares nacionales y extranjeras, como son Rusia, Marruecos y China.
El informante llamó la atención a los familiares aconsejándoles que “no manden a sus hijos en las academias cuando ya les tienen desesperados ni para buscar el poder ni galones, porque los centros militares forman a un personal que viene formado desde sus hogares”.
Tras estos discursos, se arrancó oficialmente con los desfiles, tanto el cuadro militar como la sociedad civil. Por ejemplo, los jóvenes de ASHOA, que gritaban al tono de “¡ASHO, Nguema Obiang, jamás será vencido!”

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