Malos tiempos para los expatriados indocumentados


La causa que alegó la administración ecuatoguineana para las actuales redadas y detenciones de extranjeros indocumentados, en palabras del ministro de Asuntos Exteriores, “es la proximidad de las elecciones presidenciales, legislativas y municipales en Guinea Ecuatorial, y el país debe celebrar estas elecciones en un ambiente de paz y seguridad”.

Previo al inicio de la operación, el responsable de Exteriores mantuvo una reunión en el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, con todos los jefes de las misiones diplomáticas (embajadores), para trasladarles que serán deportados a sus respectivos países los emigrantes que carezcan de documentación.

Durante nuestras investigaciones, hemos sabido que el camino hacia el estadio, lugar de retención de los indocumentados, no siempre es recto, sino que, en ocasiones, algunos agentes del orden público realizan cobros ilegales de los expatriados.

Junto a aquellos extranjeros que nunca se han preocupado por regularizar su situación en nuestro país, están también aquellos que lo han intentado: no es que no queramos hacer la documentación, el principal problema está en que CNEDOGE se demora en hacer los documentos, alegan.

Pierre, expatriado beninés residente en Malabo, asegura: “suelo tener varias complicaciones a la hora de elaborar mis documentos y a veces debo sobornar a alguna autoridad para que me facilite el proceso de elaboración de mis documentos o debo contactar con otro extranjero que lleve más tiempo en el país para que me ayude en el proceso”.

Para otros, el problema es de distinta naturaleza: “trabajo como sereno en el patio de un ecuatoguineano, mi jefe es el que se encarga de hacerme la documentación, pero al precio de descontar los trámites de mi salario, lo que trae como consecuencia pasar unos meses sin cobrar, lo cual, a su vez, afecta a mi familia residente aquí, en Malabo, y a la de Lome (Togo)”, explica un guarda de domicilio.

          Un soldador guineano que teme quedarse sin ambos, dinero y documentación, si deposita la cantidad que le pide CNEDOGE; un farmacéutico nigeriano que en las actuales circunstancias no sabe cómo ganarse la vida porque no puede abrir su farmacia con normalidad ni puede buscarse otros destajos y un camerunés del barrio de Caracolas que asegura que paga a un alto mando militar de su barrio para que no le detengan y es por ello que nunca ha necesitado regularizar su situación en Guinea Ecuatorial. Todos ellos completan este retrato, muy elemental y somero, de la cara de la inmigración irregular en tiempos de detenciones.

Camerún, país vecino, envió 125 millones para deportar a sus ciudadanos indocumentados residentes en Guinea Ecuatorial.

Pero, no son nuestros vecinos indocumentados los únicos que se ven afectados, aunque sea de manera ligera, durante los días de redadas, los nacionales también echan en falta algunas cosas cuando se inició el proceso: “Las calles quedaron casi desiertas y resultaba difícil realizar compras de artículos de primera necesidad como pan, agua mineral, leche y otros productos”, puntualizaba un ciudadano ecuatoguineano.

El Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial apela a los embajadores, cuerpos de la seguridad del Estado, el departamento de Extranjería y a los expatriados, para que trabajen conjuntamente a fin de evitar la emigración clandestina.

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