La G de Guinea
Las intensas negociaciones del líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, con los partidos independentistas, le permitieron ser reelegido e investido el pasado jueves, 16 de noviembre de 2023, por mayoría absoluta (179 escaños), frente a los 172 del Partido Popular Español.
El presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, fue el más votado en las urnas de las recientes elecciones españolas del 23 de julio, pero, al no alcanzar la mayoría absoluta para ser investido como presidente del Gobierno de España tras pactar con los partidos políticos de VOX y UPN, su investidura se consideró fallida.
Como recoge la Constitución Española, el candidato que consiga reunir la mayoría absoluta en la cámara de los diputados es el que obtiene la presidencia. Tras el intento fallido de Feijóo, Pedro Sánchez fue propuesto por el Rey Felipe VI al ser el segundo candidato con más votos en las pasadas elecciones.
Pedro Sánchez, tras ser propuesto, inició una serie de negociaciones para pactar con otros partidos, a fin de obtener el apoyo necesario para convertirse en presidente y ocupar nuevamente el Palacio de la Moncloa. Firmó acuerdos con ocho partidos políticos de izquierda, entre ellos Junts, con quienes acordó la amnistía de Cataluña, algo que generó enorme malestar en España, tanto a nivel político, como social. Los demás partidos políticos que le aportaron sus votos para ganar la presidencia fueron: Sumar, ERC, Bildu, PNV, BNG y coalición Canarias, con votos en contra de PP, VOX y UPN.
Tras ser reelegido, Pedro Sánchez juró el cargo al día siguiente, 17 de noviembre, ante el rey. Se prevé que esta nueva legislatura sea más dura y complicada, debido a los pactos que realizó con los independistas, así como la oposición del PP y VOX.
Por otro lado, la oposición ve «poco fructífero y de poca duración la legislatura de Pedro Sánchez, al ser el independentismo quien va a tomar decisiones por su gobierno y fuera de España», subrayó Feijóo.
A la salida, el líder del PP presentó sus preocupaciones que derivan de la aprobación de la ley de amnistía. «Me voy más preocupado que cuando entré, y he visto que, además, el partido Socialista está en manos de gente que quiere un reconocimiento de una nación distinta a la de España y un referéndum de autodeterminación”.